Respeto y serenidad

Ante el acoso y derribo que está sufriendo el juez Baltasar Garzón por investigar la corrupción y defender a las víctimas del Franquismo, el Consejo General del Poder Judicial realiza una declaración pública institucional exigiendo serenidad y respeto. Vaya por delante mi admiración a los magistrados y jueces que con calidad ética aplican la justicia con total independencia política. Resulta sospechoso que la extrema derecha heredera del Franquismo y verdugos de la democracia sea el principal protagonista de este espectáculo sin precedente en ningún estado democrático. Siguiendo el guión de esta película de ciencia ficción, nos encontramos con que la mafia política-corrupta reivindica la destrucción de todas las grabaciones donde se demuestran sus supuestos robos del dinero público. En la segunda parte de la película aparece el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de la Rosa, que fue consejero de Justicia en la Comunidad Valenciana junto a su amigo del alma el Sr. Francisco Camps. Siguiendo la estrategia maquiavélica aparece el magistrado Juan Luis de la Rua, otro amigo fiel que ofrece todo su cariño y agradecimiento al presidente valenciano. Otro de los actores destacados es un demócrata de toda la vida el magistrado del Supremo Adolfo Prego firmante del manifiesto en contra de la Ley de la Memoria Histórica y patrono de la Fundación para la Defensa de la Nación Española. Por todo ello hay que destacar la fantasía e ingenio demostrado por los guionistas de esta serie antidemocrática. En todo caso habría que preguntarse qué clase de respeto y consideración merecen dichos actores ya que obvian los principios constitucionales del poder judicial, como es la imparcialidad pilar básico del Estado de derecho. Por el bien de la democracia, la sociedad civil debe exigir a los poderes del Estado que limpien cuanto antes toda clase de contaminación del Franquismo con el objetivo de recuperar los valores democráticos, el respeto y la serenidad.