GRAN GESTIÓN
Actualizado: GuardarDecía a comienzos de la semana Eugenio Camacho (SER) junto a Pedro Alemán que, frente a la euforia existente sobre Gorosito, había que reconocer que Ziganda (pese a sus números catastróficos) fue quien moldeo esta plantilla para Primera, y quien en definitiva cogió el toro por los cuernos asumiendo tener en julio no más de 14 jugadores. Haber sido es una condición indiscutible para ser. La crisis de confianza, la tristeza del equipo en la primera vuelta ha sido sustituida por un orgullo esperanzador. La permanencia es más que un milagro, pero importa aún más descender dando todo lo que se tiene, y ese plus de más que está en la cabeza. No vamos a descubrir ahora las verdades de unas inexistentes estructuras en la entidad, que la cantera no cobra, que los argentinos tienen buenas palabras y educación pero que «de plata» andan cortitos. Y que Joaquín Morales sigue, en la sombra, instalado en el seno del club. Parece que vuelve a importar el balón antes que las cuentas ahora que el equipo ha cogido vuelo, y es lógico. El fogonero del fútbol es el gol. Otra cosa es la política, la carencia de ciudad deportiva sobre la que cimentar un futuro o los entrenamientos en praderas hípicas que destrozan tobillos. Por cierto que, hablando de praderas hípicas y de campos en condiciones, que Souza envolvió de gran gestión la utilización de los campos de Montecastillo tras una especie de acuerdo. Evidentemente, se trata de una gestión, pero a la que está obligado para cuidar el único patrimonio, el único activo que tiene el club: sus jugadores y las opciones de permanencia. Para ello, se deben facilitar las mejores condiciones sociales de los empleados. En otro orden de cosas, y ya que estamos apurando el último mes y medio de competición, no estaría de más que el lobby argentino del club reparase en personas que lo han sido para la historia de este club modesto y orgulloso. Es la hora de los homenajes, si es posible con saques de honor. Habría que recordarles quién es Pepe Benítez o José Luis Soto. Tienen que seguir abriendo el camino al merecidísimo homenaje que se rindió a Pepe Ravelo, un ejemplo, un caballero del fútbol.