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Cacaolat logra elevar su capital tras segregarse de la sociedad Clesa
La empresa de batidos propiedad de Nueva Rumasa ha dado este paso para prepararse ante la posibilidad de salir a Bolsa en breve
JEREZ. Actualizado: GuardarCacaolat, empresa perteneciente a Nueva Rumasa, ha aumentado su capital social en 175,17 millones de euros como consecuencia de la segregación de ramas de actividad de la sociedad Clesa en favor de la firma de batidos.
Según publicaba ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el capital social resultante tras la ampliación queda establecido en 175,23 millones de euros.
En concreto, Clesa ha traspasado en bloque a la firma Cacaolat las actividades relacionadas con las marcas Cacaolat, Sali, Letona y La Levantina, así como los productos comercializados con estas marcas. En concreto, esta segregación tiene efectos contables desde el día 1 de enero.
Uno de los motivos por los que la familia Ruiz-Mateos aprobó la escisión de estos negocios fue la posibilidad de sacar a Bolsa la empresa de batidos, concretamente en el mencionado Mercado Alternativo Bursátil (MAB), una operación que tiene en estudio, aunque siempre se habló de que tuviera lugar durante la primavera de 2010
Nueva Rumasa , que estima que la valoración bursátil de la empresa rondaría los 180 millones de euros, busca con esta operación acometer los planes de crecimiento de Cacaolat, entre los que figura la construcción de una nueva planta en Barcelona, que se sumará a las otras cinco que posee, esto es, dos en Madrid y una en Galicia, Sevilla y Zaragoza, respectivamente.
Propiedad de Letona desde 1931, en el año 1971 Cacaolat fue comprada por Centrales Lecheras Españolas (Clesa), y en 2001 ésta fue adquirida por la multinacional láctea Parmalat. En la actualidad tanto Letona como el grupo Clesa pertenecen al grupo Dhul, división de alimentación de Nueva Rumasa, de la familia jerezana Ruiz Mateos.
El holding de la familia Ruiz-Mateos ya rechazó en su momento una oferta multimillonaria de una multinacional de bebidas no alcohólicas por su marca Cacaolat al no ofrecer el comprador garantías de continuidad a los 400 empleados de su planta de Barcelona. El potencial comprador estaba interesado en la adquisición de la marca y en establecer un contrato de suministro de todos los productos que en la actualidad comercializa Cacaolat.
De otro lado, Nueva Rumasa sigue a la espera después de que a mediados de marzo acordara ampliar el plazo de vigencia de su oferta de adquisición de una participación no superior al 29,9% del capital social de SOS Corporación Alimentaria. El nuevo plazo expira el viernes día 9 de abril.
El grupo controlado por la familia jerezana Ruiz-Mateos indicó que «el resto de términos y condiciones de la mencionada propuesta de adquisición de acciones permanecen vigentes en su integridad».