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El Gobierno accede a revisar la ley del menor, pero nunca «a la salida de los entierros»
Compañeros de Cristina vuelven a clase con el temor de que presuntos implicados en el crimen estén «tan campantes en el instituto»
TOLEDO. Actualizado: GuardarEl Gobierno del PSOE considera que ahora no es el momento de iniciar un debate sobre la necesidad de endurecer las penas a menores, tras el crimen de la joven de Seseña Cristina Martín, aunque se mostró dispuesto a modificar la ley en el futuro presionado por las demandas del PP. «No se puede abrir el diálogo al abrigo de un acontecimiento que produce tanto dolor», dijo la vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «No es tan sencillo decir que la solución se encuentra en bajar la edad penal», apostilló.
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tampoco descartó «revisar» el castigo que impone el Código Penal a los menores que cometen crímenes graves, pero se quejó de los que «proponen reformas a la salida de los entierros», en referencia a la propuesta del PP para endurecer la Ley del Menor. «Si hay que revisar, se revisará», pero pidió que el debate se aborde con «cierta calma» y «conociendo los datos, no hablando de oídas».
De la Vega coincidió en que «el tema «hay que abordarlo con serenidad y con pausa» ya que es de una enorme complejidad. En este sentido, apostó por llevar a cabo «un debate sosegado» e indicó que su partido está siempre dispuesto a ello. Recordó que hace escasamente cuatro años el PSOE ha endurecido las penas, modificando la Ley de Responsabilidad Penal del Menor «que hizo el propio Partido Popular».
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, replicó también ayer a las reclamaciones de los populares que las leyes no se pueden cambiar «al calor de los acontecimientos más inmediatos», y expresó su deseo de que el caso de la niña de Seseña. Recordó que la ley del menor tuvo un «amplio consenso parlamentario» y que «se aplica día a día» en muchos aspectos. «Antes de tocar una ley debe de pensarse si es necesario o no, y tomar cierta distancia», dijo.
Los miembros del Gobierno salían al paso así de las continuas demandas de los populares para endurecer los castigos a menores delincuentes. Ayer mismo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pidió hacer una reforma de la responsabilidad penal de los menores «pensando en las víctimas de los delitos, que muchas veces son las grandes olvidadas»; y anunció que su partido va a plantear esta semana en las Cortes Generales una serie de modificaciones legislativas. Con esos cambios, pretende que los menores de 12 a 14 años que cometan delitos muy graves tengan que someterse a unas normas de reeducación y orientación específicas, así como que aquellos que cumplan los 18 años y se encuentren internados puedan ir a prisión. El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, acusó al PP de «utilizar políticamente» la muerte de la niña y pidió también que no se legisle «al calor de las lágrimas».
Vuelta a clase
Los alumnos del IES Margarita Salas de Seseña volvieron ayer a las clases y, según sus profesores, lo hicieron con «normalidad» y «sensatez», aunque también con rabia, según se desprende de sus declaraciones. A las doce del mediodía, alrededor de unas 400 personas, entre alumnos y profesores del instituto, guardaron un minuto de silencio en su memoria. Los educadores recibieron por la mañana una serie de directrices para afrontar con los menores el crimen de cristina y con una clara recomendación: que los alumnos verbalizaran el suceso y que hablaran del tema abiertamente. Y así lo hicieron.
Algunos chicos coincidieron en comentar que la adolescente detenida por la muerte de la menor, Chanel, no actuó sola. Uno de los alumnos, Javier, que compartía pupitre con ella, reconoció tener miedo a que los presuntos implicados en su muerte estén «tan campantes en el instituto ahora mismo». «Una cosa así no la puede hacer una sola persona», comentó . Añadió que Cristina era una persona «normal, no hacía nada mal, nunca se había peleado con nadie y no era conflictiva».
Por su parte, otra alumna del centro relató que la detenida pertenecía a una red social y por las fotos que tenía era una niña «muy extraña». «Tenía fotos satánicas, salían manos con las venas cortadas o una madre con su niño lleno de sangre», comentó.