La receta empresarial anticrisis pasa por menos impuestos y ajustes salariales
La patronal provincial muestra su preocupación ante el «poco respaldo» político que reciben sus propuestas
SAN FERNANDO. Actualizado: GuardarLos empresarios gaditanos están hartos de predicar en el desierto. Su medidas para salir de la crisis no encuentran respaldo político y el desgaste ya empieza a mostrar signos de agotamiento. En los últimos dos años han desaparecido en la provincia 3.500 empresas, hay 5.000 autónomos menos y 40.000 personas han desaparecido de la afiliación a la Seguridad Social. La Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) celebró ayer en San Fernando su reunión anual y el mensaje que lanzó el presidente de la patronal, Miguel González Saucedo, fue duro y contundente: «es urgente una reforma laboral». Reconoció, sin embargo, que llega tarde, pero es clave para reactivar la economía y evitar que el paro siga en aumento.
Más de 200 empresarios se dieron cita en el nuevo Palacio de Congresos de La Isla en su XXXII asamblea a la que asistió como invitado el presidente de los empresarios andaluces, Santiago Herrero. El pesimismo y la preocupación dominaron el encuentro ante la grave situación económica que atraviesa el país y la dificultad por tomar medidas que ayuden a salir adelante. El presidente de los empresarios gaditanos lanzó un serio mensaje a los responsables políticos advirtiendo que el sector lleva demasiado tiempo «clamando por una serie de medidas que no llegan». El último informe de coyuntura económica destaca que la tasa de paro de la provincia se ha situado en un 28,9%, la más alta de los últimos diez años, mientras que la caída en las altas laborales ha disminuido en un año un 2,3%. Se trata de una catarata de datos negativos que obliga a tomar soluciones urgentes.
Modificaciones fiscales
Saucedo, al margen de la aplicación de una reforma laboral, que permita cierta flexibilidad en la contratación y en el despido, abogó por una reforma fiscal, donde se revisen a la baja las cuotas a la Seguridad Social. En este punto, reprochó la presión fiscal que sufren los negocios y lamentó al mismo tiempo que el control no se centre más en la economía sumergida, que en la provincia supera el 20%. Igualmente, Saucedo aprovechó la ocasión para criticar el aumento del IVA que aplicará el Gobierno a partir de junio y señaló, al respecto, que no es la medida más adecuada para solventar la crisis porque, entre otras cosas, «provocará un impacto negativo sobre el consumo».
El discurso de Saucedo tuvo una segunda parte en boca del presidente de la patronal andaluza (CEA), Santiago Herrero, que aclaró que el problema de la economía española es de «competitividad», es decir, el resto de Europa produce a otro ritmo que el español y con un menor coste laboral. En este sentido señaló que se necesitan reformas estructurales y resulta clave ahora tocar el mercado laboral, «no para abaratar el despido, sino para que los empresarios tengan capacidad para organizar sus empresas». Herrero marcó el camino de la solución, «de lo contrario iremos al estancamiento». En su opinión, hace falta valor para emprender las reformas, aunque sean impopulares. Pidió unidad a los empresarios y adelantó que no se firmará ningún acuerdo de diálogo que no cumpla con las medidas propuestas.