El pasado septiembre los viñistas de la zona ya se movilizaron de forma conjunta en Trebujena por el futuro de la viña y de la Denominación de Origen. :: CRISTÓBAL
Jerez

Los viticultores crean un frente común

La Plataforma en Defensa de la Viña nacida en Sanlúcar convoca a una asamblea a todos los productores del Marco

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Ni desde las bodegas o desde la sede de las organizaciones con presencia en el seno del Consejo Regulador, ni siquiera desde los despachos de los representantes de esta institución que regula la Denominación de Origen o desde la propia Administración autonómica. El movimiento que ha surgido en el Marco de Jerez con la intención de unir a todos los viticultores y así garantizar el futuro del sector ha nacido a pie de viña, entre los que «han trabajado en esto toda la vida y ahora ven cómo su negocio, su fuente de ingresos, se va al garete».

De esta forma, sin tapujos, se expresaba ayer el presidente de la Plataforma en Defensa de las Viñas del Marco de Jerez (Pladevi), Antonio Orellana, que recordaba que esta organización ya se ha constituido formalmente y que insistía en que en ella hay integrantes «de las siete cooperativas de la Denominación de Origen, de todas las organizaciones de productores y viñistas independientes».

Según Orellana, en la plataforma están «todos los que tienen que ver con el viñedo de esta Denominación», un grupo de propietarios preocupados por cómo están las cosas y, sobre todo, disconformes con la forma en que se ha estado gestionando hasta ahora el futuro de este patrimonio que «no sólo es económico, sino también cultural».

Y es que, como explica el presidente de esta organización, «no se trata de estar con unos o con otros, porque siempre que hay un desacuerdo va en contra de nuestros intereses como productores». Por eso, uno de sus principales objetivos es evitar que entre los viñistas sigan existiendo desencuentros -como los que hay actualmente entre las organizaciones Asevi y Aecovi y la tercera en discordia, COAG; o entre las propias cooperativas- y que, por contra, se constituya un verdadero frente común de los productores de la materia prima del Marco de Jerez que «por no tener no tienen ni siquiera garantizada la paridad en el pleno del Consejo Regulador», enfatizaba Orellana.

El primer encuentro

Para propiciar ese gran frente común, la Plataforma en Defensa de la Viña ya ha puesto fecha a su primera asamblea general, una cita que tendrán lugar el jueves día 8 a las 20 horas y a la que están invitados no sólo los miembros de esta nueva organización sino también todos los presidentes de las cooperativas y miembros de las juntas rectoras, los representantes de las organizaciones agrarias, los viticultores independientes e incluso los alcaldes de los municipios que forman el Marco.

Allí, en el escenario del Auditorio de la Merced de Sanlúcar, Orellana y el resto de dirigentes de la plataforma no sólo explicarán a los presentes todos los contactos que han realizado hasta el momento para sacar de su situación al sector -como los mantenidos con el socialista Luis García o el europarlamentario de IU Willy Meyer- sino que se darán los pasos necesarios para «crear una mesa de trabajo en la que todos estén representados y que plantee acciones para lograr defender el viñedo y garantizar su rentabilidad», recalcó Orellana.

Así, se luchará por blindar la Denominación de Origen, por un mejor precio para la materia prima o por evitar el abandono del cultivo y la pérdida de jornales. Como recalca el presidente de la plataforma, «si de verdad el 100% de lo que va en la botella de jerez fuera de esta zona no sobraría ni una de las 10.000 hectáreas actuales, que dan alrededor de un millón de jornales, sino que sería necesario ampliarlas incluso hasta 50.000».

Por ese motivo, coinciden con algunos políticos en que debe cumplirse el Reglamento aprobado por la Unión Europea relativo a los mostos concentrados y destilados, al tiempo que también reclaman una destilación de crisis para eliminar los excedentes. «Y todo lo necesario para que el futuro no sea el abandono de la viña», finalizó Orellana.