Un problema que echó a los jerezanos a la calle hace años
Las antenas de Nueva Andalucía y Pago San José que provocaron las protestas siguen sin funcionar hoy
JEREZ. Actualizado: GuardarEl movimiento vecinal contrario a la instalación de antenas de telefonía cerca de las zonas habitadas no es nuevo. Los jerezanos se han echado a la calle varias veces para pedir la retirada de determinados dispositivos o para que no los colocaran. Situaciones como ésta se vivieron en Pago San José y en Nueva Andalucía y hoy, tres años después de las movilizaciones, las antenas siguen sin funcionar. «Intentaron poner otra junto al centro de salud de Montealegre pero parece ser que tampoco está operativa», certificó Francisco Gil, representante de los vecinos de Pago San José y de la federación Solidaridad.
También se unieron a aquellas sonadas protestas habitantes de otras zonas como la calle José Luis Díez y el entorno del Arroyo, la barriada Mesas del Corral y La Granja. Las manifestaciones llegaron a las puertas del Ayuntamiento mientras se celebraba una sesión de pleno municipal en octubre de 2007.
No es de extrañar que haya comunidades de vecinos que decidan dar permiso a las compañías para que instalen antenas de telefonía en sus tejados, teniendo en cuenta que se puede llegar a cobrar hasta «6.000 euros al mes». Aquellas movilizaciones constantes durante unos meses contra los dispositivos electromagnéticos provocaron que la Junta de Andalucía elaborara un estudio sobre las radiaciones que padecían los jerezanos.
Sin peligro
Técnicos de una consultora realizaron entonces mediciones de emisiones electromagnéticas en las estaciones bases de antenas situadas en La Granja, avenida Fernando Portillo, Mesas del Corral, calle Arcos, La Asunción, Pago San José y Nueva Andalucía. Los resultados arrojaron entonces que la potencia de emisión de las antenas jerezanas era muy inferior a lo recomendable: 0,91 voltios por metro cuadrado (cuando el máximo de seguridad se situaba en 41,25).
Aquellas conclusiones no convencieron a los vecinos, que continuaron con sus peticiones de retirada de los dispositivos. A principios de este año, hace apenas dos meses, la asociación de Pago San José advirtió que la antena que había sido objeto de la discordia en la barriada solamente iba a ser desplazada tres metros para alejarla de la mediana con la casa vecina, en vez de ser retirada definitivamente. Entonces aseguraron que seguirían su lucha «hasta donde haga falta».