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Alumnos de doce horas al día
El Plan de Apertura de la Junta ofrece, para este curso, servicios de comedor y aula matinal en un 80% de las escuelas públicas La situación laboral de los padres provoca que más de 24.000 estudiantes de la provincia almuercen a diario en los centros en los que estudian
CÁDIZ. Actualizado: GuardarCasi 24.000 estudiantes de la provincia almuerzan a diario en el centro escolar en el que estudian. La razón principal es la situación laboral de sus padres, al estar los dos empleados prefieren que su hijo permanezca a la hora de la comida en el colegio. Una opción cada vez más habitual y necesaria y que hace que los padres puedan acogerse al denominado 'Plan de Apertura' puesto en marcha por la Junta de Andalucía hace casi una década.
Según los datos que maneja la delegación provincial de Educación, en estos momentos -en todo el territorio provincial- 305 centros educativos de carácter público (casi el 80% del total), ofrecen servicios de comedor, aula matinal y actividades extraescolares.
Las tres iniciativas hacen que muchos alumnos comiencen a diario su jornada escolar a las siete de la mañana y permanezcan en el centro entre las diez y las doce horas. En total 7.050 estudiantes de Primaria e Infantil llegan una hora y media antes del inicio de las clases, para poder compaginarlo con la hora de entrada al trabajo de los padres.
A mediodía, y como «servicio más demandado» -según apuntan desde Educación-, muchos se quedan a almorzar. En total son 23.853 alumnos, la mayoría en el tramo de edad comprendido entre los 6 y los 10 años.
La demanda del servicio de comedor es tal que incluso en algunos colegios sufren las listas de espera al inicio de cada curso. En estos centros los alumnos deben esperar a que queden plazas libres. Cuando el número de solicitudes supera las plazas disponibles es un sistema de baremación el que decide qué niños podrán almorzar en el colegio.
Para ello, se siguen una serie de criterios definidos en la orden del 27 de marzo de 2003 y que dan prioridad a los pequeños en riesgo de exclusión social o con padres separados.
Este programa de ayuda a las familias, puesto en marcha por la Junta, cuenta con su mayor demanda en grandes poblaciones como Jerez o Cádiz. Pero no es el único. Además del servicio de aula matinal o comedor, los centros educativos gaditanos cuentan también con la posibilidad de que sus alumnos acudan a las instalaciones escolares en horario de tarde para desarrollar distintas actividades extraescolares. En estos momentos 60.031 estudiantes de Primaria y Secundaria acuden a este tipo de talleres complementarios.
Según los datos del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE), los alumnos gaditanos aumentan de número en este tipo de programas a cada curso que pasa. En su mayoría optan por los deportes, el baile, inglés, teatro o informática, pero en la práctica la oferta extraescolar es más amplia.
Actividades extraescolares
Los últimos datos hablan de que el 73% de alumnos de Primaria y un 62% de los de Secundaria practican alguna actividad deportiva fuera del horario escolar. En cuanto a los idiomas, casi un 30% de estudiantes de Primaria y un 28% en Secundaria eligen aprender inglés o francés en sus tardes; informática (con un 25%, de media), música (con casi el 23%) y ballet o danza con un 11%.
Desde las distintas federaciones de madres y padres que trabajan en Cádiz se exigen más plazas «para cubrir la demanda real que existe de comedor o aula matinal», dentro del Plan de Apertura, una herramienta que en la sociedad moderna se ha convertido en un referente imprescindible.
En este curso escolar 2009-2010 se han sumado a dicho plan siete centros educativos, por los 21 que lo hicieron en el curso académico 2008-2009 o los 37 que se incorporaron un año antes.
En todos ellos sus alumnos se convierten, por obligación en la mayoría de los casos, en estudiantes durante casi 12 horas diarias, aunque la mayor demanda se concentre en el servicio de comedor por razones obvias.
Tanto el comedor como la matrícula de las distintas actividades complementarias que se ofrecen en los colegios están subvencionadas mediante baremos familiares. Así, por apenas 3 euros diarios un pequeño puede comer en su colegio, mientras que entorno a los 10 y 15 euros puede inscribirse varias horas a la semana en algunas de las actividades que se imparten por las tardes.