Exceso programado

La celebración del 'Saloufest', una concentración de universitarios británicos en busca de ocio en la Costa Dorada tarraconense, se ha convertido en un acontecimiento polémico tanto por los reclamos de sexo fácil con los que se ha dado a conocer en el país de origen como por la controversia suscitada por las molestias causadas. La denuncia de violación presentada por una estudiante contra otro partícipe en la fiesta ha encendido las alarmas. Tal situación, sujeta a un procedimiento judicial que deberá sentenciar si el acto sexual fue forzado o consentido, podía producirse en cualquier otra circunstancia. Pero la combinación entre el acceso ilimitado al alcohol y una insinuante publicidad sitúa a las jóvenes que acuden al evento en condiciones de indefensión. Tanto el Ayuntamiento de Salou como su sector hostelero han tratado de defender ante la opinión pública la doble oleada de universitarios británicos que con la excusa de enfrentarse en competiciones deportivas toman por estas fechas la localidad desde 2002. Pero aunque los partícipes en tan interminable juerga sean mayores de edad, las entidades locales no pueden sacudirse la responsabilidad que les atañe en la programación del exceso y en la imagen que ello proyecta en torno a Salou.