EL PREGÓN

SOLEÁ, MI SOLEÁ

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No hay un cante en este mundo / que se pueda comparar / a ese cante tan gitano / que el duende quiso llamar / como Tú Reina y Señora, / Soleá, mi Soleá.

Tú eres la que me da todo / fuerza en mi debilidad, / la voz de mis sentimientos, / de mis versos el imán, / la tinta con la que escribo, / mi luna en la oscuridad, / la voz de mi corazón. / Tú eres la musa que quiero, / mi bendita inspiración, / alta como los luceros, / libre como un gorrión.

Yo sé cómo te preocupan / los que han perdido la calma / los que un tsunami de pena / los ha dejado sin alma.

Los que sin vivir caminan, / Soledad, del alma mía / de la casa a la oficina / preocupados todo el día.

Los que el mirar hacia el cielo / o hacia el suelo les da igual / los que no tienen consuelo / los que ya no pueden más, / los que asisten a su duelo / sin haberse muerto ya, / los sin nombre, los aquellos / que no se pueden nombrar, / los que persiguieron sueños / que no pudieron lograr, / los que pensaban que el tiempo / nunca se iba a agotar, los que inocentes creyeron / que nunca vendría un final, / los que, enamorados, dieron / alma vida y voluntad / pero a cambio recibieron / traición y deslealtad, / los que perdieron la gloria / que creyeron conquistar / los que escribieron su historia / en la arena junto al mar / y se borró su memoria / al subir la pleamar / los que pensaron que el infierno / no existe, pero están ya / consumiéndose en el fuego / de su propia vanidad, / y los que no ven que el cielo / se puede experimentar / si en este mundo terreno / te echas con fe a caminar.

Te preocupan, Soledad, / los que piensan que el maná / no ha de venirles del cielo / y se olvidan de rezar, / los que inventan el consuelo / de una falsa realidad, / los que piensan que es moderno / o científico cambiar / lo efímero por lo eterno, / lo puro por lo vanal.

Te dan pena, cómo no, / los que han pasado tormentos / que matan el corazón / aunque les siga latiendo.

Te preocupan porque sabes / lo que nos queda al final:

Vanidad de vanidades, / solamente vanidad / soledad de soledades, / y tan sólo soledad.