Giro de China frente a Irán
Actualizado: GuardarLa disposición de China a negociar en la ONU eventuales sanciones a Irán por su programa nuclear supone un importante e inesperado giro en su política exterior. Los Gobiernos de Pekín y Moscú se han mostrado hasta ahora muy reticentes a la hora de adoptar medidas más drásticas contra el régimen de Teherán, después de que las tres anteriores rondas de sanciones por negarse a paralizar sus operaciones de enriquecimiento de uranio no hayan servido para nada. Sin embargo, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha afirmado que China y Rusia, además de todas las potencias occidentales, están ahora de acuerdo en imponer más sanciones a Irán, mientras el presidente Obama ya dijo el pasado martes que quiere una resolución en semanas. Sin embargo, una vez conseguido el consenso, se pasará a la cuestión, más ardua si cabe, de elegir unas sanciones que están por discutir. Washington se va a emplear a fondo en un juego en el que otra de las bandas colaterales es Israel. La presión sobre Irán puede ser una moneda de cambio para forzar las negociaciones con los palestinos. Pero la principal premisa será que realmente las sanciones tengan calado y sirvan para mostrar un frente internacional unido que imponga a Teherán el freno de su aventura nuclear.