Romántica jornada de Jueves Santo

No es el Jueves Santo un día cualquiera. No lo es porque es el día del Amor Fraterno, uno de los días más importantes para la Iglesia universal, prolegómenos del día que se conmemora la muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Y no es un día normal en nuestra ciudad porque las hermandades que hicieron ayer su estación de penitencia entendieron perfectamente el compromiso heredado por sus mayores. Y sus mayores son cofradías como la de la Vera-Cruz, o como el Mayor Dolor, que ayer reivindicaron la posición de las cofradías de antaño, las de sabor añejo, las que por mucho que pasen los siglos siguen fieles a su propia historia personal que las diferencia del resto, y que las sitúa tan alto como la mirada del Mayor Dolor.