OPTIMISTA
Actualizado: GuardarPablo -un cadista irreprimiblemente positivo- nos sigue repitiendo una y otra vez que «mientras haya vida, tenemos que seguir alimentando la esperanza». Él está firmemente persuadido de que, en los diez últimos partidos, el Cádiz hará lo que no ha sido capaz de hacer en los treinta anteriores. Pero, en la actualidad, cuando le preguntamos sobre las razones en las que apoya ese irrenunciable optimismo, ya no acude, como hacía al comienzo de esta Liga, a los éxitos de la temporada pasada, a la sapiencia de Víctor Espárrago ni a la calidad de los «refuerzos» del mes de diciembre, sino que prefiere esgrimir un argumento mucho más pragmático: éste es -afirma- el momento oportuno para que todos reflexionemos sobre las consecuencias negativas que, para la entidad, para la afición, para el entrenador y para los futbolistas, arrastraría un nuevo descenso. «Esta nueva catástrofe -dice textualmente- sería una ruina económica, social y deportiva para el Club y para cada uno de los profesionales amarillos». Jaime, que es más ponderado, piensa que la mejor manera de evitar el desastre sería tomar conciencia de la dura realidad. En el fútbol -afirma-, igual que en la vida, el realismo es un remedio eficaz para evitar caer en la depresión, ese mal tan extendido en nuestra sociedad. Por eso hemos de asumir los hechos que son irremediables sin dejarnos arrastrar por una frustración incontrolada o por un enojo desmedido. Si aceptamos las cosas como son, es posible que mantengamos la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las realidades menos gratas. Ésta visión realista es, paradójicamente, la mejor manera de seguir ilusionados con este equipo que, no lo dudemos, seguirá proporcionándonos muchas satisfacciones; ésta es la mejor arma para afrontar los éxitos y para digerir las derrotas. Por eso él recela de las declaraciones de los técnicos que, en vez de reconocer las deficiencias de la plantilla, se fijan en esas escasas ocasiones en las que el equipo, a pesar de no ganar, ha logrado trenzar algunas jugadas.