El marido de la alcaldesa cobrará casi lo mismo al recuperar su puesto de escolta

Aunque el sueldo del marido de la alcaldesa, Juan Carlos Jiménez, ha sido motivo de polémica desde que fuera nombrado su jefe de gabinete, lo cierto es que su antiguo puesto de escolta ya le reportaba un salario similar. De hecho, al recuperar su antigua plaza -algo que pone en tela de juicio el Sindicato Independiente de Policía- cobrará en torno a los 48.000 euros brutos anuales. Según las fuentes consultadas por este medio, es la retribución media de un escolta municipal en Jerez, una cantidad no muy inferior de los 54.000 euros que percibía como jefe de gabinete de Pilar Sánchez.

Fuentes del SIP indicaron a este medio que el sueldo de un escolta supera con creces al de un Policía Local, que es de alrededor de 34.000 euros anuales. El grueso del incremento se debe al plus de productividad que cobran, sobre todo por la disponibilidad obligada.

No hay que olvidar tampoco que en su día la primera edil bajó el sueldo a Juan Carlos Jiménez hasta dejarlo en la citada cantidad. Antes, el concejal del PSA Juan Román había denunciado un aumento en la nómina «del 24,5%, hasta percibir 68.500 euros anuales». Para acabar con la polémica, la regidora optó por una rebaja poco después.

Ahora, en una tesitura complicada, la decisión ha pasado por la renuncia del propio jefe de gabinete de Alcaldía, que dejará también su puesto de asesor para recuperar el cargo de escolta.

En su propia carta de dimisión, Juan Carlos Jiménez dice textualmente que «el próximo día 1 de abril (es decir, hoy) quedará sin efecto el destino en servicios especiales que venía ejerciendo en esta misma Administración local, a la que pertenezco desde hace más de 15 años como funcionario de carrera, y a la que me reincorporaré en la misma fecha y plaza de destino que ocupaba».

Como es sabido, Jiménez fue nombrado funcionario de empleo eventual -según consta en el Boletín Oficial de la Provincia- en octubre del año 2007. Anteriormente, desempeñaba el citado puesto de escolta, que será al que regrese.

Algo que sin embargo no tiene tan claro el Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP), que se extrañó ayer de las intenciones manifestadas por «el compañero Juan Carlos Jiménez».

Como resaltó José María Tundidor, uno de los delegados del Sindicato de la Policía, «eso será siempre y cuando el reglamento lo permita, y no lo permite».

Nueva convocatoria

De este modo, según el sindicato, el esposo de la alcaldesa tendrá que «volver al puesto de policía, pues el de escolta ya está cubierto y se tendrá que volver a convocar».

«Si observamos que hay algún nombramiento arbitrario o injusto, lo vamos a denunciar», resaltó asimismo Tundidor.

«¿Escolta por qué?», se preguntó el representante sindical en este sentido, para a continuación responderse: «Regresará al puesto que le corresponda». En cualquier caso, remachó, «volverá a la Jefatura de Policía y a partir de ahí se creará ese puesto; si reúne los requisitos, entonces se lo darán».

«Que yo sepa -añadió José María Tundidor- la plaza ya está cubierta por otro compañero», lo que no hace tan fácil que pueda cumplir sus intenciones.

Por último, recordó que «los policías que han estado en servicios especiales -como es el caso de Juan Carlos Jiménez- no han recuperado el puesto en el que estaban», de ahí que no entienda ese privilegio.

Juan Carlos Jiménez dimitió como director del gabinete de Alcaldía el pasado lunes, argumentando que «su nombramiento se ha utilizado como ariete» dentro de «una estrategia sistemática contra la alcaldesa y el gobierno local».

Mínimo ahorro

Una decisión que tiene más que ver con la imagen que con el ahorro: «Todo el mundo sabe perfectamente que mi renuncia no solucionará los graves problemas económicos del Ayuntamiento», decía él mismo en la carta.

Para la oposición, sin embargo, la medida ha llegado «tarde», a poco más de un año de que se celebren las elecciones municipales. El PP ha acusado al PSOE de mezclar lo público con lo privado, convirtiendo el Ayuntamiento en «un culebrón venezolano». Por su parte, PSA e IU han hecho hincapié en el daño que el nombramiento ha hecho a la ciudad en todo este tiempo y que será difícil de resarcir.