El otro coche de las estrellas
Fuera de los circuitos, los pilotos de F-1 se mueven en vehículos último grito de la marca que los patrocina El gusto por el lujo se extiende más allá de la competición
KUALA LUMPUR. Actualizado: GuardarLa vida de los pilotos en la periferia de los grandes premios tiene un punto monótono y endogámico. Hacen casi siempre lo mismo en rutinas laborales marcadas por las agendas que reciben cada día del departamento de comunicación. Y fuera de los circuitos se relacionan con poca gente ajena a la Fórmula Uno. Eso sí, los domingos la mayoría se suelta el pelo en las fiestas de fin de carrera que suelen organizarse y siempre conducen ellos cuando salen de los circuitos. Pilotan coches último modelo de las marcas proveedoras de sus equipos.
Una de las paradojas que presidía la vida de Fernando Alonso cuando ganó sus dos títulos mundiales en Renault (2005 y 2006) es que, aun campeón del mundo, no tenía coche propio. Y cuando explicaba el porqué de esa aparente sinrazón, decía: «Si me dejan los coches, ¿para qué me voy a comprar uno?». Apelaba a su sentido práctico, que en el caso de Alonso funciona para dar y tomar.
Eso les pasa a todos, al menos cuando se ajustan el mono los fines de semana de carreras. Todos los pilotos conducen cuando salen hacia el hotel, a cenar o adonde quieran desplazarse. Es rarísimo ver a un piloto de 'paquete'. Y todos reciben un vehículo de cortesía de la casa que proporciona los motores de su escudería.
Los pilotos de Ferrari, por ejemplo, suelen conducir Maseratis, deportivos italianos de lujo integrados en el planeta Fiat. Fernando Alonso conduce uno de estos prototipos cuando se quita el traje de faena. Y aquí entran en juego los contratos: Hamilton conduce un Mercedes porque McLaren es socio de la marca alemana. Kubica, un Renault como antes lo hacía Alonso, por obligaciones con la casa madre. De la Rosa, claro está, debe llevar un BMW por el enlace con Sauber. Y así sucesivamente.
Las escuderías que no pertenecen a una multinacional del automóvil, como Red Bull, Toro Rosso, Force India o el Hispania, conceden libertad a sus pilotos para conducir en su horas libres. Mark Webber eligió un Porsche en la última carrera en Australia y su compañero Vettel se decantó por un BMW. El italiano Liuzzi aterrizó con un Hummer en Albert Park.