La historia vuelve a repetirse

No es un 'déjà vu' aunque dé la sensación. Un año más, la final masculina del Campeonato de España de Minibasket la disputarán Andalucía y Cataluña. Se reedita de esta forma las que se dieron en 2005, 2007 y 2009, de las que sólo salieron vencedores los de casa el año pasado. Los anfitriones se impusieron en las semifinales al País Vasco en un partido loco (80-79) y los catalanes pasaron por encima de Islas Baleares (106-71). La cara negativa de la jornada la volvieron a poner las féminas, que no fueron capaces de superar a Castilla y León en el cruce entre los terceros de grupo.

Partidazo el que vivieron los pupilos de Raúl Fernández. El combinado vasco daba guerra desde los primeros compases y eso se notó en el primero de los seis períodos, en el que tuvieron más acierto anotador. Eso sirvió a los andaluces para darse cuenta del potencial de su rival y poner la directa. Así las cosas, pusieron la directa y apretaron en labores defensivas, lo que sirvió para anular a un contrario que no encontraba la manera de contrarrestar los golpes que le llovían.

Todo sobre ruedas hasta el último período, que fue no apto para cardíacos. Todo iba sobre ruedas, con 18 puntos de ventaja para los andaluces. Pero, de repente, nada de lo que tiraba Andalucía entraba y todo lo contrario pasaba con el País Vasco, que llegó incluso a ponerse un punto por encima. Pero cuando el pase a la final peligraba, un triple de Romaguera volvió a poner a los andaluces dos puntos arriba. Lo demás fue aguantar hasta el pitido final y estar acertados en los tiros libres. Buen papel el de los gaditanos. Alejandro González tuvo un papel importante y metió dos puntos, el puertorrealeño Tinoco hizo dos y acabó eliminado por personales y López también aportó cinco puntos.

Finalmente, todo quedó en un susto que debe servir hoy para estar atentos en la final y no cometer errores que pueden dar al traste con el sueño de reconquistar el título.

No ha sido un buen torneo para la selección femenina. Probablemente el peor de los últimos años. El equipo no ha sabido sobreponerse a los nervios propios de este tipo de competiciones y ha dado la sensación de jugar siempre con el freno de mano echado. Ha tenido la mala fortuna de caer en los partidos clave como fueron los casos de Aragón y Valencia y eso les ha supuesto un lastre demasiado pesado. Muchos desajustes, sobre todo en defensa, para un bloque que dirige un Iván Rodríguez amante del juego ordenado y destructivo. Eso lo condujo nuevamente a una derrota ante Castilla y León (49-70) que deja a las andaluzas en la sexta posición del campeonato. La final la disputarán hoy Aragón, que sorprendió a Madrid (83-70) y Cataluña, que no tuvo problemas para deshacerse de Valencia (58-73). Si bien las andaluzas no han estado al nivel que se esperaba, hay un dato muy esclarecedor. Aragón, finalista, y Valencia, semifinalista, fueron las dos derrotas en la fase de grupos en el Especial A. Mala fortuna la que tuvieron, pues, las de Rodríguez en el sorteo inicial.

Al menos, los chicos sí que han cumplido con su cometido y San Fernando volverá a disfrutar un año más del espectáculo que supone vivir una final con su selección como principal protagonista.