Agustín Rubiales entregará hoy el piso al matrimonio desahuciado por su hijo

Los milagros existen y algunas promesas en ocasiones se hacen realidad. El constructor gaditano Agustín Rubiales no se tiraba un farol cuando públicamente ofreció un piso de su propiedad al matrimonio sevillano que fue desahuciado por su propio hijo. Fue un acto espontáneo y solidario que hoy se materializará en forma de vivienda.

Ha llegado el momento de abrir el regalo. Joaquín Ortega y Josefa Rueda visitarán hoy la vivienda, situada en la calle Santa María y que tiene una habitación, cuarto de baño, cocina y salón, donde podrán comenzar su nueva vida. El constructor no estará para entregarles la llave, sino que lo hará su hijo Arturo. Sin embargo, Agustín se mostraba ayer orgulloso de su acción y aseguró: «Espero que lo copien algunos». Rubiales lamentó que en la actualidad sólo se hable de crisis, terremotos y tragedias y se congratuló de que por lo menos este tipo de acciones puedan alegrar la vida de algunas personas.

El constructor volvió a insistir que la cesión de esta vivienda lo hace tan sólo por humanidad y no por notoriedad.

Una historia desafortunada

Este matrimonio octogenario de Sevilla vivía en el número 19 de la calle Torreblanca, en la Macarena y posteriormente se trasladaron a la casa de un familiar tras cumplirse la orden de desalojo decretada por el juzgado número 2 de la capital hispalense a instancias de su propio hijo, que encontró un resquicio legal para quedarse con la propiedad.

La acción del empresario ha despertado un gran interés a nivel nacional y diversos medios de comunicación de ámbito nacional estarán hoy en Cádiz para filmar el momento de la entrega de la vivienda.