A GLORIA SUENA
Actualizado: GuardarLunes Santo por San Marcos. Mantel de blanca azucena. / Sobre el paso del Cachorro / tendrá lugar esta Cena.
A esta Cena, que es la última, / y Santa para más señas, / la llevan sobre sus hombros / costaleritos que sueñan. Sus sueños son resplandores / que con tinta de sudores / en sus molías se dejan.
Y sueñan, porque es de noche / siempre en las trabajaderas, / donde se parten el alma, / y adonde la luz no llega.
¡Con qué heróica ilusión / alma, vida y corazón / entre fervores entregan / y en la penumbra del paso / prestan obediencia ciega / a la voz del capataz / que los guía y los eleva / para que alcancen el cielo / y lo bajen a la tierra!
«¿Acaso soy yo, Maestro..?» /-una voz traidora suena- / y la Virgen de la Paz / nerviosa se echa a temblar /pues la sangre se le hiela.
Última Cena divina, / en donde la muerte acecha, / indeseable invitada, / invisible y siempre alerta.
Si al coger Judas la puerta, / se condenó de por vida, / no fue por treinta monedas; / era muy poco dinero / para tan grande vileza.
A veces puede la envidia / ser tan mala consejera / como el maldito dinero / que tantos conflictos crea.
Por eso, Paz y Concordia, / tu nombre a Gloria me suena, / y qué bien sería que todos / cayéramos en la cuenta / que tu nombre es esa llave, / la que abre todas las puertas / y si en vez de decir 'Guerra', / pronunciáramos tu nombre, / ¡la Paz se haría en la tierra!