Arbeloa certificaba la remontada con el segundo gol, que hundió al Atlético. :: AFP PHOTO
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El Real Madrid abruma al Atlético

Reyes adelantó muy pronto a los colchoneros, que se agazaparon atrás y dieron una pobre imagen en un campo que sigue maldito Necesitó remontar, pero con casta y pegada, fue muy superior al equipo rojiblanco

MADRID. Actualizado: Guardar
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No hubo sorpresa, el Atlético sólo le duró un asalto al Real Madrid y los blancos recuperaron un día después el liderato para reforzar sus aspiraciones al título en un derbi trascendental en su pelea con el Barça. Más decisivo será el del 10 de abril en el Bernabéu contra los azulgrana, pero los madridistas salvaron frente al Atlético un escollo importante, después de que los rojiblancos se pusiesen en ventaja muy pronto, demasiado pronto para la capacidad de gol y la casta de la que dispone el equipo de Pellegrini para levantarse ante las adversidades. Necesitó el Madrid remontar, pero una vez que dio la vuelta al marcador, abrumó por completo a su débil rival rojiblanco con una enorme superioridad. La pegada resultó, como era previsible, clave, pero también la diferencia de calidad, ambición, físico y confianza entre ambos equipos. El Madrid, ya con 11 victorias consecutivas y un pleno de 15 en el Bernabéu, es un equipo que tiene fe y sabía que en este derbi se jugaba más de media Liga. El Atlético, en cambio, es un equipo rendido de antemano al Madrid, por mucho que se adelante en el marcador. Los de Quique Flores dieron una pobre imagen en su campo maldito en un derbi que en esta ocasión resultó pobre en emoción y fútbol. El 'Atleti', que soñaba con amargar la carrera hacia el título de su eterno rival, no pudo devolver el favor al Barça. El Madrid sigue lanzado, más gracias a su eficacia ofensiva que a su juego, aunque éste fue más que suficiente para imponerse al Atlético.

Lesión de Reyes

Ya lo pasó muy mal el Atlético para defender el gol de Reyes, de lo poco que tuvo el Atlético, tras un saque de banda y una gran jugada rojiblanca, en la que falló Albiol, Agüero dio un pase genial y el sevillano culminó de forma magistral con la zurda donde Casillas no podía llegar.

Más daño aún con un golazo de un ex madridista, que ya no saldría en la segunda parte por una lesión muscular. Sufrió el 'Atleti' para ir con ventaja al descanso, pero entonces salió airoso porque el Madrid perdonó dos goles cantados, uno de Higuaín que sacó Tiago en la línea de forma milagrosa, y otro de Cristiano con un cabezazo a puerta vacía cuando el Atlético pedía el descanso a gritos.

No salió el Madrid a morder desde el principio y lo pagó con un gol tempranero que le puso muy nervioso y que provocó que el equipo sólo buscase a Cristiano como salvador. Le echó coraje y asedió a los rojiblancos, pero acusó su falta de fluidez, su ausencia de juego por las bandas, y muchas veces su atasco por el centro de un ataque que sucumbió ante Ujfalusi y Domínguez.

Se arriesgó demasiado el Madrid en la primera parte cuando se volcó sobre la portería del segurísimo De Gea dejando muchos espacios al contraataque rojiblanco, pero el Atlético también se echó muy atrás a defender y apenas pudo crear más ocasiones que el gol en un primer tiempo en el que faltó claridad, apertura a los costados y profundidad por parte de los locales.

Arriba, como es muy habitual, sólo metía miedo Cristiano. El recurso fácil del Madrid cuando las cosas no funcionan. Pero el portugués, en uno de sus peores partidos de blanco, no tenía su día, excesivamente acelerado y más individualista que nunca. Pudo pagar mucho antes el Atlético que el partido se volviese loco en la recta final previa al descanso, pero gracias a su orden y a los increíbles fallos de su dupla goleadora salió vivo. El Madrid acarició el empate, pero después de tanto sacrificio, le faltó puntería.

Todo lo contrario que lo que ocurrió tras el descanso, porque entonces ya no sirvió para nada la apuesta defensiva del Atlético, que se llevó tres goles en poco más de un cuarto de hora por sus errores atrás, no olió el balón y sucumbió ante el potencial ofensivo madridista. Tras el empate a balón parado, el Madrid ya abrió el juego por las bandas con las subidas de Arbeloa y Marcelo, y precisamente el lateral salmantino fue el encargado de certificar la remontada tras un extraordinario pase de Xabi Alonso desde su propio campo. Además, su pegada había vuelto a funcionar, culminando con gol dos ocasiones, y por si no había suficiente, también, para no perder la costumbre, hubo regalo de Tiago a Higuaín en el tercero. El argentino acababa de mandar un remate al larguero cuando peor lo pasaba un Atlético roto y superado en todas las facetas del juego y también en físico por un rival con más hambre.

El Atlético había acusado la ausencia de Reyes, y ya tenía encarrilada la victoria el Madrid, que con el liderazgo de Xabi Alonso en el medio campo no perdía la pelota y podía haber vivido una segunda parte muy plácida. Sin embargo, al centrocampista guipuzcoano, que buscaba la amarilla para no ver peligrar su presencia en el derbi ante el Barça se le fue la cabeza con el penalti que cometió, cuando el Atlético estaba entregado.

Ahí cundió algo de intranquilidad madridista, aunque el Atlético no conseguía cruzar el medio campo, y aún pudo caer algún gol más del Madrid, si no llega a ser porque Raúl, el que quizás haya sido su último derbi madrileño, fallase en boca de gol el cuarto. Al final, el triunfo por la mínima fue corto para los méritos de unos y otros.

Amplía su cuenta goleadora con un nuevo tanto, el tercero, que al final resultó decisivo. Ya son 23 dianas en la presente temporada.

Marcó el primer gol del encuentro en su regreso al Bernabéu. Está en forma, pero no pudo entrar en la segunda parte por lesión y se notó.

Anotó el primer tanto madridista, servió el segundo con un gran pase a Arbeloa y cometió el penalti que dio vida al Atlético con una mano absurda.