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La grúa se llevó el coche de Hamilton tras ser parado por conducir de forma temeraria

MELBOURNE. Actualizado: Guardar
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Estaba haciendo el 'gamba', típica pose del mundo de las cuatro ruedas, el coche derrapando y dejando surcos de goma quemada sobre el asfalto. Lewis Hamilton abandonó el circuito de Albert Park el pasado viernes por la noche y se encontró con una colonia de aficionados esperándole a la puerta.

Saludó y demás, pero les dejó un obsequio. Unos cuantos derrapes. Por allí estaba apostado un policía local, Scott Woodford, quien consideró que el inglés provocaba un gran escándalo con su acción.

Retuvo el coche y llamó a la grúa municipal, sin que Hamilton opusiera ninguna resistencia. «Estaba preocupado por haber sido detenido, pero colaboró de forma exquisita con la policía», comentó el agente.

El inglés se guareció en el respaldo del Mercedes Sedán gris plata, y sus acompañantes trataron de impedir que un aficionado filmase el momento en una imagen que ya está en 'Youtube'. La grúa se llevó el vehículo, que ha sido requisado durante dos días por conducción temeraria, y al inglés le espera una multa de 600 euros.

«Teniendo en cuenta que ahora mismo Melbourne es un centro mundial por el gran premio y que hay muchos visitantes tanto australianos como del resto del mundo, estamos obligados a pedir que se respeten las normas de circulación», sentenció el agente Woodford.

El británico pidió disculpas inmediatamente después a través de un comunicado difundido por McLaren. Para colmo, frcasó el días después en los entrenamientos y no pudo entrar ni entre los diez primeros.