El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ayer, tras el Consejo de Ministros. :: EFE
ESPAÑA

Rubalcaba no polemiza para salvar la unidad antiterrorista

El ministro no evalúa las palabras de Mayor Oreja y dice que hablar de un diálogo con la banda son ganas de «poner palos en las ruedas»

MADRID. Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidió ayer morderse la lengua y declinó responder a las denuncias del eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja, quien por tercer día consecutivo acusó al Gobierno de haber iniciado un diálogo secreto con ETA para que Batasuna pueda concurrir a las próximas elecciones municipales, con la intención de que luego devuelva el favor en forma de apoyo a los socialistas en las generales de 2012. Pérez Rubalcaba, pese a las insistentes preguntas tras el Consejo de Ministros, negó de forma rotunda cualquier clase de diálogo con la organización terrorista, pero no quiso valorar las palabras de Mayor Oreja ni tampoco por qué el líder popular, Mariano Rajoy, no desautoriza al ex ministro del Interior, como ha pedido hasta el propio José Luis Rodríguez Zapatero, sino que incluso da un voto de confianza a su portavoz en el Parlamento europeo.

«No voy a entrar en polémicas que resten firmeza y debiliten a la unidad de la lucha antiterrorista, y ésa es toda la respuesta que voy a dar», afirmó.

El ministró advirtió de que «estamos en un momento muy delicado» en la lucha contra ETA porque «vamos bien, pero la banda lo va a intentar en cualquier momento y tenemos que estar preparados».

«Todo lo que nos distraiga de eso no ayuda, por lo que no quiero líos ni debilidades» en la unidad antiterrorista forjada tras una legislatura en la que la política antiterrorista estuvo en mitad del rifirrafe político a propósito del proceso de paz, con el que el PP mostró su total desacuerdo.

No obstante, Pérez Rubalcaba quiso lanzar un aviso a Rajoy y a Mayor Oreja para que emule su actitud, paren las declaraciones y opten por la prudencia. Comentó que «si alguien duda de ese mensaje de firmeza contra ETA y su entorno no ayuda y si pone palos en las ruedas de la unidad antiterrorista la debilita». «Las mentiras tienen las piernas muy cortas y se descubrirán», sentenció, en cualquier caso.

Acelerar

Lo que sí tuvo mucho interés en descartar el ministro del Interior es que la reforma de la ley electoral que busca aislar a Batasuna se haya colocado sobre la mesa del Consejo de Ministros para tapar la boca a Mayor Oreja. Explicó que se trata de un trabajo de casi un año de técnicos de los Ministerios de Interior, Justicia y Política Territorial que se tenía que acelerar porque la subcomisión del Congreso que debe incorporarlo a la reforma electoral general termina sus trabajos el próximo 12 de abril.

Es más, insinuó que las dudas del eurodiputado sobre la firmeza del Gobierno contra ETA y su «potencial alianza» son aún más incomprensibles si se tiene en cuenta que el PP conocía «perfectamente» el proyecto de reforma electoral que estaba en marcha.

«Sabía -afirmó- en lo que estábamos y sabía el sentido de lo que pretendíamos aunque hasta hoy no conociese la literalidad del documento».

Rubalcaba se refería así a sus periódicos contactos con Federico Trillo.