Fernando Alonso dio ayer sus primeras vueltas en el circuito australiano Albert Park de Melbourne. :: AFP
Deportes/Motor

A Virgin se le acabó la gasolina

La FIA ha permitido esta maniobra a la escudería de Richard Branson ante el riesgo de no llegar a la meta en las próximas carreras El equipo inglés reestructurará su coche para ampliar el tanque del combustible

MELBOURNE. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los mejores coches de la tierra, los más exclusivos y audaces en cuestiones de tecnología y desarrollo, afilan tanto los límites que empiezan a correr el riesgo de no llegar a la meta porque, ojo al parche, se quedan sin gasolina.

En una temporada marcada por la ausencia de repostajes, por las fulgurantes paradas en el garaje para cambiar sólo los neumáticos, la angustia del combustible flota en el ambiente.

Obsesionados por el consumo, algunas escuderías empiezan a dar muestras de flaqueza. Los novatos de Virgin han pedido árnica. Han solicitado permiso a la Federación Internacional (FIA) para ampliar el depósito y la consiguiente configuración del chasis de su bólido ante el temor de no llegar a la bandera a cuadros en las próximas carreras.

Melbourne ha recibido a la Fórmula 1 con una odiosa lluvia y una comezón permanente relativa a la gasolina. Fuente de comentario en casi todas las conversaciones y mucho más cuando ayer se supo que Virgin tendrá que rediseñar su monoplaza a la carrera para ampliar el depósito de combustible.

Un caso extraño

Son rarísimos los casos de un cambio de chasis a mitad de temporada, pero la realidad se ha impuesto y es tozuda. Virgin quiere añadir más litros a su central de reservas. «Hemos comprobado en los ensayos de pretemporada y en nuestro debut en Bahrein que la inyección de combustible podría llegar a ser un problema en determinadas circunstancias», explicó Nick Wirth, el jefe técnico.

La crisis de la gasolina se concreta en Virgin, que no tendrá su nuevo tanque en Australia y tampoco en las próximas tres o cuatro carreras. La profecía que se escuchaba en el 'paddock' al principio de temporada está a un paso de cicatrizar. «Alguno no llega a la meta».

Ron Dennis, el patrón en la sombra de McLaren, dio una vuelta de tuerca al asunto cuando esta semana declaró que el problema de Vettel por el que ganó Alonso en Bahrein fue el consumo de gasolina.

El alemán tuvo que levantar el pie para evitar quedarse sin fuel, aseguró. Chris Horner, el número uno de Red Bull, replicó ayer viernes con ironía: «El problema de la edad es que tu sentido auditivo tiende a fallar. Y también otros sentidos. Probablemente no vio que el otro coche (Webber) sí llegaba a la meta».

Menos consumo, menos litros en la panza del coche, menos peso, más velocidad. Regla de tres simple por la que todos afinan al máximo. «Estamos corriendo en el límite de lo admisible -certifica Ross Brawn, de la escudería Mercedes-. Eso no quiere decir que vayamos sin gasolina, pero tampoco podemos permitirnos muchos errores». «Hay que asumir riesgos si se quiere ganar», comenta Martin Whitmarsh, el patrón de McLaren. Un nuevo debate en una temporada que no ha hecho más que comenzar.