Fernando Alonso vigila a Red Bull más allá de McLaren o Mercedes

Alguien le preguntó a Felipe Massa si existía riesgo de visibilidad nublosa estos días en Melbourne. Bernie Ecclestone se ha salido con la suya y ha impuesto el horario vespertino en las carreras transoceánicas para sintonizarlas con el europeo y los designios de las cadenas de televisión. Y el brasileño, que está a la que salta porque se ha rumoreado que no veía con la suficiente nitidez, negó sobrado. «Para nada, para nada, no hay problema», dijo.

Lo cierto es que entre la nube densa que flotaba sobre el trazado de Albert Park, la fina lluvia calabobos y el accidente del año pasado que afectó a su visión, Massa quitó hierro a un asunto que no parece baladí. El año pasado, la carrera de Malasia fue un cisco por la lluvia y porque la noche se vino encima.

Fernando Alonso no entró en esas consideraciones. Dijo que había dedicado los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Australia a ensayar las condiciones de carrera de mañana. «Estoy contento porque hemos trabajado según el programa y en base a lo que pueda suceder en la carrera. Por eso no me preocupa el puesto que he ocupado». Fue sexto en la primera sesión y decimoquinto en la segunda. Por la mañana dominó el sorprendente Kubica y por la tarde, los McLaren de Hamilton y Button.

El rendimiento de McLaren y su alerón humano -un agujero en el chasis que el piloto abre o cierra con su rodilla para canalizar el aire hacia el alerón trasero- no inquieta a Fernando Alonso, que tiene más intención vigilante sobre los Red Bull. «McLaren ha ido rápido, pero también fue rápido en Bahrein en los entrenamientos y luego en la crono estuvieron más apagados, así que sobre el papel el Red Bull va a ser uno de los rivales y tanto Mercedes como McLaren, si se les da bien este circuito, también pueden estar en la lucha y nosotros también tenemos que ver».