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«Chapín tiene que ser un fortín»
El vestuario azulino considera que está psicológicamente mejor preparado para salvar la situación; Redondo recupera el grito de guerra de la permanencia para lograr un nuevo milagro
JEREZ. Actualizado: Guardar«Chapín tiene que ser un fortín». Vuelve el grito de guerra. El vestuario del Xerez se ha crecido, cree en el milagro de la salvación con más fuerza que nunca tras encadenar un par de resultados positivos y recortar ligeramente la distancia con la zona de permanencia. Además, la llegada del Valladolid al estadio jerezano deja la puerta abierta para un nuevo atajo que acerque al Deportivo a ese decimoséptimo puesto con el que se lograría repetir en Primera División la próxima campaña.
Y es que el vestuario parece conjurado y dispuesto a recuperar el espíritu de la salvación de la campaña 07/08, aquella en la que el Xerez logró la permanencia en Segunda División en el último partido y tras una «segunda vuelta épica». Así la calificó ayer Juan Luis Redondo. El lateral sevillano regresará este fin de semana al equipo y lo hará con la firme intención de poner su granito de arena para que el cuadro jerezano siga creciendo. «Está claro que tienen que pasar por nuestro estadio equipos que están abajo como el Valladolid, el Zaragoza o el Racing de Santander. De nuestro campo no se pueden ir más partidos. Se nos han ido muchísimos puntos y tenemos que hacer un fortín de Chapín, ir todos a una y que no se vaya de aquí ningún punto. Seguro que poco a poco vamos a sacar la cabeza».
El defensa azulino piensa que en el vestuario del Xerez están mejor preparados que el resto para salvar la papeleta, pues cuentan con la experiencia que les dio aquella lucha por la salvación de hace dos temporadas: «Creo que somos los que estamos mejor preparados psicológicamente de la zona baja. Muchos de los compañeros del vestuario estuvimos también peleando para salvar la situación de la temporada 07/08. Aquella campaña se hizo una segunda vuelta épica, ganando muchos partidos en casa y sacando muchos puntos. Nosotros podemos recuperar esa mentalidad y otros equipos no la tienen. Creo que eso juega ahora a nuestro favor. Dentro del vestuario estamos como locos de que llegue el domingo para sacar lo que tenemos dentro y sumar los tres puntos porque sería un paso importante». Concretamente, supondría lograr siete puntos de nueve posibles, con lo que la vida del Xerez se vería de otro color. «Tras la victoria contra el Tenerife y el empate en Sevilla la cosa se ve diferente. Además, ahora jugamos en casa contra un rival directo y todo lo que sumemos en nuestro casillero es positivo. Para nosotros es importante el ir recortando la distancia».
Situación complicada
De cualquier manera, Redondo tiene muy presente que todavía no se ha hecho nada, que queda mucho por escalar y que la situación sigue siendo «complicada y difícil, pero si tenemos una actitud positiva y trabajamos con el pensamiento de que les estamos quitando puntos a nuestros rivales directos para quedárnoslos nosotros, siempre servirá de punto de inflexión. Creo que el equipo está en una dinámica ascendente, mientras que otros estaban arriba y poco a poco van bajando y eso es mucho peor. No es que hayamos hecho un campeonato muy bueno, pero siempre hemos mantenido la confianza en el grupo y el domingo tenemos que darlo todo para intentar ponernos lo más cerca posible de la zona de permanencia. Además, no podemos permitir que los rivales directos se lleven puntos de aquí».
El partido del Valladolid le servirá a Redondo para reaparecer tras cumplir su sanción por la expulsión ante el Tenerife, pero al sevillano le dolió especialmente perderse el partido contra el Sevilla: «Tenía una ilusión tremenda por jugar ese encuentro, pero el Xerez no tiene ninguna fuerza dentro de lo que es la Federación y una vez más nos ha tocado pagarlo porque pienso que he cumplido una sanción por una jugada que estaba bastante claro que no era tarjeta. De todas formas, ya ha pasado y ahora me centro en un partido muy importante como el del domingo».
Este fin de semana llega a Chapín un conjunto que «es capaz de ganar en La Coruña y después no se queda con los tres puntos cuando juega contra un rival directo en su casa. Lo que pasa es que cada partido son historias diferentes y esperemos que nosotros hagamos nuestro partido porque al final dependerá de nosotros y de que hagamos el juego que sabemos para solucionar esto. Si estamos bien no tendremos problemas para sacarlo adelante».
Agresividad vallisoletana
Con la llegada de Onésimo al Valladolid, los de Pucela se están ganando una fama de equipo leñero. Redondo opina que «a lo mejor les ha inculcado esa idea el nuevo entrenador y cuando poco a poco se van perdiendo puestos y te metes abajo los jugadores empiezan a pensar un poco más allá y a tener miedo. Nosotros llevamos toda la temporada abajo y ahora miramos para arriba. No es lo mismo ir hacia abajo que llevar una tendencia ascendente. Todo esto puede condicionar al futbolista y le puede hacer tirar de armas más agresivas».
El lateral azulino es uno de los futbolistas más contundentes en este sentido de la plantilla xerecista, pero el Deportivo no se viene caracterizando por su juego duro. Redondo tiene su particular punto de vista: «Cada jugador tiene sus cualidades. A lo mejor, en determinados momentos, sí nos hace falta un poco de agresividad, pero ojalá que se una todo y empecemos a restarle puntos a nuestros rivales directos y que, de una forma u otra, saquemos los tres puntos».
Otro de los temores de Redondo se encuentra en los árbitros -especialmente después de sufrir en primera persona una rigurosa expulsión y cumplir la consiguiente sanción-, pero el sevillano no espera «cosas raras, ni que nos pisoteen. Hay muchos equipos que están en nuestro bloque que también tienen poca fuerza. De todas formas, ese tipo de cosas hay que dejárselas al club y nosotros centrarnos en el terreno de juego. No queremos que nos perjudiquen ni nos favorezcan».