No sólo es cuestión de espacio, también de plantilla

Para el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip, el alto número de presos que existe en cada centro penitenciario no es sólo un problema de espacio. Es sobre todo un problema de plantilla -que se mantiene fija- y con ello, un riesgo de incidentes en las cárceles. «En los últimos meses se han multiplicado las agresiones a funcionarios», denunciaba ayer Juan Carlos Sánchez, portavoz de Acaip y trabajador en una de las prisiones de la provincia de Cádiz. Actualmente existen 832 funcionarios dedicados a la vigilancia de los presos -sin contar aquellos con funciones administrativas-. Es decir, caben a unos tres presos por funcionario. Sin embargo, como explica Sánchez, la proporción es más compleja, al considerar vacaciones y ocupaciones. Así, según sus cálculos, en el centro penitenciario Puerto III un vigilante cabe a 43 internos cada día. Aunque como explica el portavoz de Acaip, hay veces que dos personas tienen que velar por la seguridad en un patio, con 120 y 130 personas reclusas.