Medallas y ascensos póstumos

El brigadier-jefe Jean-Serge Nérin, el primer policía francés asesinado por ETA, fue ascendido al grado de comandante y condecorado, también a título póstumo, con la orden de caballero de la Legión de Honor. Los galardones fueron impuestos por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante el funeral de Estado momentos antes de que José Luis Rodríguez Zapatero colocara delante del féretro mortuorio la medalla de oro de la Policía española.

Los tres agentes que acompañaban al fallecido en el tiroteo con el comando de ETA recibieron de manos de Sarkozy las insignias de caballero en la Orden Nacional del Mérito. El presidente español, por su parte, impuso a Michael Ouette, Damien Boudesocque y Marie Steimetz la cruz al mérito policial con distintivo rojo.

Ambos mandatarios saludaron antes y después de la ceremonia civil a la viuda, Julienne, y a los cuatro huérfanos, Prisca, Floyran, Anais y Melyssa, de 32 a 16 años, que deja el difunto. El acto comenzó a los acordes de 'La Marsellesa' y posteriormente se guardó un minuto de silencio, respetado simultáneamente en todas las comisarías y organismos dependientes del Ministerio del Interior francés. Agentes en todo el país lucieron brazaletes o crespones negros en señal de luto.

Decenas de policías, de uniforme y la mayoría de paisano, asistieron posteriormente a la ceremonia religiosa celebrada en la iglesia de Dammarie-lès-Lys, localidad en la que el policía asesinado, que se iba a jubilar dentro de unos meses, había ejercido sus 30 años de carrera y donde fue asesinado.

El cadáver será inhumado el próximo sábado en Cayena, capital de la Guyana francesa, donde Jean-Serge Nérin había nacido hace 52 años y reside parte de su familia. A los funerales asistió el alcalde de esa ciudad americana, Rodolphe Alexandre, que próximamente se va a convertir en el presidente de la región ultramarina.