El sevillista Koffi Romaric lucha un balón con el centrocampista azulino Alejandro Bergantiños. :: EFE
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Reparto de puntos en un derbi aburrido

Kanouté adelantó a los locales de penalti en una segunda parte que acabó con los pitos de la afición hispalense a su entrenador Un gol del argentino Gioda en el descuento pone a Manuel Jiménez contra las cuerdas

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El Xerez llegó al Sánchez Pizjuán con las ideas bien claras y a sabiendas de que el anfitrión al que rendía visita no anda muy allá con su afición después de la eliminación de las 'Champions' y el tropiezo liguero en el feudo de un débil Espanyol.

Para colmo, el técnico local, Manuel Jiménez, estaba con el crédito tocado y a falta de un mal resultado para dejar de serlo. Será por todo ello por lo que el Xerez disfrutó de un primer tiempo en el que pudo irse al descanso con ventaja en el marcador si Stankevicius no saca bajo palos un cabezazo de Gioda tras un error en la salida de Palop. Cierto es que el Sevilla también pudo marcar por obra de Adriano pero estaba claro que el conjutno sevillista no era el de otras tardes. La lesión del argentino Perotti en el minuto 22 de partido no hizo más que confirmar los malos presagios de la parroquia sevillista.

El segundo tiempo empezó como acabó el primero. Es decir, con un Sevilla en plan dominador pero sin dominar y un Xerez encerrado pero con las uñas bien afiladas. Pero es lo que tiene el Xerez a diferencia de otros equipos que en vez de uñas tienen zarpas. Y es que Mario Bermejo tuvo una clara oportunidad de gol y sin portero, después de que Stankevicius cediera flojo a Palop, y el ariete azulino aprovechara el balón para sortear al arquero hisapalense y no acertar a meter la bola en la portería.

Todo iba igual hasta que el xerecista Keita derribaba dentro del área a Adriano. La ejecución, fácil, rasa y centrada, engañaba a Renan, que volvió al once por molestias de Chema. Ese gol cambió la filosofía del Xerez, que ya sí, se fue más decididamente al ataque. Este cambio de escenario favorecío a los de Jiménez, que más espacio comenzaron a tocar con mator facilidad el balón y en consecuencia a llegar con asiduidad al arco de Renan.

Gorosito dio entrada a Carlos Calvo por la banda derecha apostando por su velocidad en detrimento del toque de Viqueira. Y le dio resultado porque el partido se abrió y el Xerez llegó a poner al Sevilla contra las cuerdas. A falta del descuento fue cuando Gorosito sacó al ex sevillista Antoñito. Y como con Calvo, también le dio resultado Antoñito, aunque el del Polígono no fuera el autor del gol del empate. Lo fue Gioda, que empató dentro del área sevillista en los minutos de descuento.