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Diego Castro da una merecida victoria al Sporting frente al Dépor

Un penalti en el 94' transformado por el atacante rojiblanco hizo justicia ante los gallegos, con diez desde el 9' por expulsión de Aranzubía

GIJÓN. Actualizado: Guardar
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El Sporting se acercó un poco más a la salvación al imponerse (2-1) al Deportivo de La Coruña con más apuros de lo que el juego de uno y otro mostraron sobre el terreno de juego en un partido en el que la emoción duró hasta el último minuto.

La salida fue mucho más fuerte por parte de los jugadores de Lotina que llegaron con más claridad a las inmediaciones del área de Juan Pablo y fruto de este dominio llegó una jugada en la que el árbitro anuló un gol a Juan Rodríguez por falta previa de Colotto y en la siguiente jugada la defensa coruñesa cedió erróneamente a Aranzubía de lo que se aprovechó Bilic para hacerse con el balón y tras eludir al portero que le hizo falta no fue capaz de marcar.

Sin embargo, el árbitro, Antonio Rubinos Pérez, señaló la falta y expulsó a Aranzubía dejando al Depor con un hombre menos en una jugada que cambió la tónica del choque ya que desde ese momento el Sporting pasó a ser dueño del partido.

Fue otro despiste defensivo el que le costó el gol al Deportivo en una jugada varias veces intentada pero que en esta ocasión si salió cuando Rivera metió el balón sobre Bilic, quien libre de marcaje, en el centro del área, superó la desesperada salida de Manu, sustituto de Aranzubía.

El equipo coruñés tuvo otro contratiempo con la lesión de Pablo Álvarez que tuvo que ser sustituido por Sergio. El Dépor salió de nuevo con fuerza y volvió a recuperar el dominio del balón ante un Sporting que había perdido la chispa de la primera parte lo que propició un juego más nivelado.

El Sporting no era ni una sombra de la primera parte y el Depor se vino arriba hasta conseguir el empate. Fue un balón en profundidad sobre la internada de Adrián que se aprovechó de la indecisión de José Angel para batir por bajo a Juan Pablo estableciendo un empate en el marcador que constituía demasiado premio para el juego de los gallegos.

El partido entró en momentos de oportunidades para los dos equipos, la primera de Bilic, a la que respondió Manu con una gran parada y la siguiente de nuevo de Juan Rodríguez, que cruzó demasiado un balón que le llegó franco.

La tablilla del cuarto árbitro señalando 5 minutos de prolongación fue recibida por los aficionados con un unánime grito de ánimo al que respondió Kike Mateo encarando a Colotto, quien le hizo penalti, que transformó Diego Castro.

Un gol que supuso la victoria sportinguista y que el resultado hiciera justicia a lo ofrecido por uno y otro equipo sobre el terreno de juego.