El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. :: EFE
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Netanyahu lanza otro órdago a la Casa Blanca antes de viajar a EE UU

El primer ministro israelí asegura que su política hacia Jerusalén no ha cambiado tras recibir la invitación para reunirse mañana con Obama

JERUSALÉN. Actualizado: Guardar
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«Nuestra política hacia Jerusalén no ha cambiado. Desde nuestro punto de vista, la construcción en Jerusalén es como hacerlo en Tel Aviv. Son cosas que tenemos que dejar muy claras a la Administración americana». Con esta rotundidad -poniendo el dedo en la misma expansión colonial en Jerusalén Este que desató la reciente crisis con EE UU- se expresaba ayer Benjamín Netanyahu horas antes de partir a Washington, donde mañana se entrevistará con Obama.

Si el primer ministro israelí está explorando los límites de la paciencia de su gran aliado, o si se trata sólo de una proclama dirigida a apaciguar a sus socios ultraderechistas en el Gobierno, ya se verá. Lo único cierto es que Netanyahu se apuntaba ayer una victoria al recibir esa esperada invitación para reunirse de inmediato con su homólogo de la Casa Blanca de manos del enviado especial norteamericano a Oriente Próximo, George Mitchell.

Nueva oportunidad

La visita del diplomático, que había sido cancelada a raíz del último desencuentro, es el primer síntoma factible de que los norteamericanos han preferido no seguir con el pulso y han dado otra oportunidad al mandatario hebreo. Y la prueba de que Netanyahu ha logrado convencer a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, con sus promesas de que adoptará medidas para lograr que los palestinos accedan a las negociaciones de paz indirectas.

De acuerdo con fuentes oficiales en Jerusalén, entre esas medidas se encontraría la liberación de «cientos» de presos de Al-Fatah como gesto hacia el presidente Abbas y el alivio del bloqueo de Gaza, donde, según parece, Israel permitirá que entren materiales para recuperar el sistema de alcantarillado.

Lejos de la calma, los choques esporádicos que vienen enfrentando a las fuerzas de seguridad judías y jóvenes palestinos en distintos puntos de Cisjordania dejaban este fin de semana cuatro muertos en el entorno de Naplusa. Los dos últimos fallecían ayer víctimas del fuego israelí cuando, supuestamente, intentaban apuñalar a un soldado. También perdía la vida Useid Abed An-Naser, de 17 años, asimismo a consecuencia de disparos israelíes, que el sábado abatieron a un primer palestino de 16.