La expulsión de Raúl García mermó ostensiblemente las aspiraciones del Atlético en Palma de Mallorca. :: EFE
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El Atlético y su versión liguera

Los 'colchoneros' pagan la expulsión de Raúl García y se convierten en otra víctima balear en el Ono Estadi

PALMA DE MALLORCA. Actualizado: Guardar
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Finalista en la Copa del Rey y en cuartos de final de la Liga Europa. Es la cara del Atlético de Madrid más allá de la competición casera. Sin embargo, los rojiblancos siguen sin arrancar de manera definitiva en la Liga. Ayer, sin ir más lejos, volvieron a dar una mala imagen y acabaron sucumbiendo estrepitosamente ante el Mallorca, que vuelve a ocupar plaza de Liga de Campeones.

Muy pronto comenzaron las dificultados para los hombres de Quique Sánchez Flores. A los diez minutos del duelo, Víctor Casadesús regatea en el área a sus opnentes y supera a De Gea con un disparo ajustado al palo. Poco después, en el minuto 19, el Mallorca pudo ampliar su ventaja pero Aduriz se quedó sin batir al meta 'colchonero' después de galopada por la banda de derecha del brasileño Mattioni.

De inmediato, Diego Forlán, que ayer fue titular, empataba la contienda a pase del sanluqueño Jurado, aunque muy poco le duró la alegría a los capitalinos, puesto que Aduriz sí acertó en esta ocasión. El delantero vasco cabeceó a las mallas un medido centro.

Ahora bien, los visitantes no se dieron por vencidos y pudieron ingualar nuevamente el partido. Primero fue Enrique Corrales el que sacó bajos los palos un cabezazo de Raúl García (30'), al tiempo que el meta Dudú Aouate le arrebató el balón a Forlán en un mano a mano tras un error garrafal del central Rubén (35').

Tremendo varapalo

La segunda mitad no empezó con buenas señales para los del Manzanares. En el minuto 55 era expulsado el centrocampista Raúl García por doble amonestación y los madrileños tenían que luchar a contracorriente ante un equipo realmente entonado en su feudo.

Esta situación no fue desaprovechada por la escuadra balear, que supo leer a la perfección las coordenadas del encuentro. Y es que, el Atlético lo intentó con todas sus fuerzas en los siguientes minutos, pero las fuerzas flaqueaban ante el óptimo rigor táctico de los locales.

Así las cosas, el colombiano Luis Amaranto Perea puso el tercero en la cuenta de los de Gregorio Manzano. El central no estuvo afortunado e introdujo el cuero en las redes del arqueo De Gea a cinco minutos de la finalización del partido.

Para más inri, el brasileño Mattioni hizo posible la goleada al enganchar una gran volea desde fuera del área. Sin lugar a dudas, un tremendo golpe para un Atlético que dio la cara mientras las fuerzas no le fallaron.

A fin de cuentas, los madrileños fueron la nueva víctima del Mallorca en el Ono Estadi. Los isleños han hecho de su estadio un verdadero fortín y, pese a su débil imagen lejos de Palma de Mallorca, los jugadores de Gregorio Manzano se han convertido en una de las grandes revelaciones del campeonato liguero.

El Mallorca sigue aspirando a Europa por la vía casera. Por su parte, el Atlético confía en otros torneos para volver a estar presente en las competiciones del viejo continente.