Los vecinos contemplaron desesperados cómo el agua entraba a raudales en sus hogares. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Chiclana

La Agencia del Agua ensanchará el cauce del río para evitar nuevas inundaciones

Entre las medidas, se baraja la ampliación del muro de contención a la altura del Pico del Oro y la calle Jardines

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Varias semanas después de que buena parte del término municipal chiclanero se sumergiera bajo el agua por las fuertes lluvias ya hay un atisbo de esperanza. El miedo a que volviera a producirse un desbordamiento del río Iro -como ya sucediera en el año 1965 o, más recientemente en el 1994-, estuvo en la mente de todos los chiclaneros. El cauce se quedó a menos de un metro del canal. Es por ello, que las administraciones competentes han decidido ponerse a trabajar para evitar situaciones similares en el futuro.

Así, el Ayuntamiento de Chiclana, a través de su alcalde, José María Román; mantuvo ayer una reunión de trabajo con los técnicos de la Agencia Andaluza del Agua, en la que analizaron los daños causados por los últimos temporales y de la que salieron, además, algunas propuestas concretas.

La primera de dichas medidas es la necesidad de realizar un estudio técnico de los distintos cauces hidrológicos que tiene el municipio, con el objetivo de poner en marcha medidas para controlar la llegada de agua al casco urbano y las zonas residenciales en caso de lluvias torrenciales.

A la presa contra avenidas prevista en la finca La Victoria, que en principio supondría un alivio importantísimo para las riadas por agua de lluvia procedente de las zonas altas de Medina Sidonia, las administraciones han decidido añadir también un estudio encaminado a ensanchar el río Iro en su desembocadura. Estas obras, de las que se lleva debatiendo varios años sin concretar nada, deberían facilitar y acelerar el desalojo del agua del cauce fluvial en caso de la crecida del mismo.

Obras de retención

Por otro lado, otras de las actuaciones que se han puesto en marcha -y que en los próximos meses se analizarán con detenimiento por parte de los técnicos-, es el aumento del muro de contención del Iro a la altura del Pico de Oro y la calle Jardines, uno de los puntos más débiles del cauce urbano del caudal chiclanero debido a la acusada curva que se produce en este lugar.

El personal de la Agencia Andaluza del Agua, en colaboración con los expertos de la empresa municipal, Chiclana Natural, tiene previsto por último llevar a cabo otro estudio de la situación de los arroyos Carrajolilla y Ahogarratones, tanto en su punto de origen en Hozanejos y San Andrés Golf, como a su paso por las urbanizaciones de El Cotín, Coto la Campa, Cerromolino y Pago Melilla.

Ambos arroyos se desbordaron por la gran cantidad de agua caída en febrero, provocando graves daños en viarios y anegando decenas de viviendas del entorno.