Sarkozy, más duro contra ETA
Cuanto mayor sea la implicación francesa más eficaz será la cooperación con España
Actualizado: GuardarEl presidente Nicolas Sarkozy visitó ayer la comisaría a la que estaba adscrito Jean-Serge Nérin, asesinado por ETA en la tarde del pasado martes, y quiso mostrar sus condolencias a la familia del brigadier, trasladando a la ciudadanía francesa una señal de alarma. Ningún mandatario galo se había pronunciado antes contra el terrorismo etarra con la contundencia y la decisión que lo viene haciendo Sarkozy, especialmente desde que accediera a la presidencia de la República. También por eso nadie mejor que él sabe que el asesinato de Dammarie-les-Lys constituye un desafío que las instituciones y la sociedad francesas han de afrontar sin ambages. Es significativo que tanto ciudadanos de dicha localidad como representantes policiales hayan mostrado estos días su sorpresa al tener conocimiento de la presencia de terroristas de ETA en las proximidades de París. Ello cuando en los últimos meses se han sucedido las detenciones de activistas y los descubrimientos de su infraestructura por toda la geografía del país vecino. Tal ignorancia o desinformación es el reflejo de la renuencia que las propias autoridades francesas han mostrado a la hora de abordar públicamente el problema, y la consecuencia de un tratamiento informativo que en muchos casos continúa presentando a los terroristas como simples separatistas. De hecho, no hay más que comparar la relevancia editorial que el asesinato de Nérin ha alcanzado en España con su presencia en los medios franceses. Quizá también por eso ayer Nicolas Sarkozy fue especialmente crítico con la «banalización» del mal que representa ETA. Su petición pública de que los condenados por asesinar a servidores públicos cumplan íntegramente 30 años de cárcel vio la luz en vísperas de la segunda vuelta de las elecciones regionales. Pero aunque la propuesta de endurecimiento penal trate de servir de cortafuegos frente al ascenso de la ultraderecha de Le Pen, es evidente que la última actuación de ETA en suelo francés obliga al conjunto de la clase política francesa a secundar a Sarkozy. Cuanto mayor sea la implicación de Francia en la lucha contra el terrorismo etarra, más efectiva resultará la cooperación con España. Cooperación que contará con un justo agradecimiento cuando el presidente Rodríguez Zapatero y el ministro Rubalcaba acudan al funeral que se celebrará el próximo martes en recuerdo de Jean-Serge Nérin.