Renovando el pasaporte
Actualizado: GuardarEl otro día, en un viaje profesional por Estados Unidos, me hicieron ver que mi pasaporte se había desencuadernado, y que lo tenía que renovar. Como dentro de poco necesito el pasaporte para otro viaje, fui a hacer el trámite. El sistema de cita previa me daba hora para dentro de tres semanas, cuando mi nuevo viaje es en diez días. En la oficina de la calle Alcalde Uhagón, a eso de las cuatro de la tarde, me recibió una agente de policía, que me espetó: «Si no tiene cita previa vaya a hacer cola a la calle, y no le garantizo que hoy se vaya a su casa con el documento. Es lo que hay». Tuve suerte porque hacía un tiempo muy agradable, y tuve suerte porque a los 45 minutos me llamaron para entrar. Para llegar a la oficina donde me atendieron tuve que atravesar una sala donde había una cincuentena de sillas vacías. Mi reflexión es qué clase de ciudadanos somos para merecer esta policía.
Félix María Goñiurcela.