Obama allana el camino para aprobar la reforma sanitaria

El nuevo aplazamiento de la gira de Barack Obama a Indonesia y Australia, y la publicación ayer por parte de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) del coste de la reforma sanitaria -unos 683.000 millones de euros en los próximos 10 años- son los indicadores más claros de que apenas restan horas para que la cámara legislativa vote por fin la reforma sanitaria. El portavoz del presidente, Robert Gibbs, situó la histórica cita el domingo por la tarde aunque a nadie cogería de sorpresa un nuevo aplazamiento dado el empeño de los republicanos en dificultar su aprobación a toda costa.

Entre tanto, el presidente ha ido sumado pocos pero importantes apoyos, una prueba de que su estrategia de llamar personalmente a los indecisos ha funcionado. Entre los más sonados el del diputado por Ohio Dennis Kucinich, legislador emblemático del ala izquierda demócrata que había contemplado con escepticismo el plan, y el de Dale Kilde, uno de los parlamentarios de su partido enrocado en el no a la ley.