Reclaman material escolar para un aula de alumnos con necesidades especiales

Un grupo de padres del CEIP Montealegre reclamaron ayer públicamente a Infraestructuras y Servicios Educativos de Andalucía (ISE) la dotación de material escolar para un aula específica en la que estudian seis niños con necesidades educativas especiales.

«No tienen ni siquiera un espejo para las clases de logopedia, un ordenador para todos o puzzles», aseguró ayer Loreto Román, madre de un niño de siete años que asiste a esta clase. De hecho, son las familias las que a veces van llevando materiales para que se utilicen en clase. Afortunadamente, «el profesor tiene la clase muy bonita pero no está equipada», insistió.

Esta aula específica se creó este mismo curso aunque ha pasado ya en su corta vida por algunas vicisitudes. Como el colegio Montealegre estaba en obras -hace apenas tres meses que ha estrenado un nuevo aulario de Educación Infantil- estos seis niños no empezaron las clases hasta mediados de octubre y lo hicieron en el colegio Tartessos, donde pasaron todo el primer trimestre. «En noviembre conseguimos el monitor», recordó la madre del pequeño. Una vez que se inauguraron las nuevas instalaciones en Montealegre, los seis alumnos se trasladaron a su colegio.

Según explicaron ayer desde la Delegación provincial de Educación, el espacio que ahora ocupan es provisional porque se está adecentando el definitivo a las circunstancias especiales de los alumnos (entre ellos hay casoso de Síndrome de Down y Autismo) con suelo antideslizante, por ejemplo. Los materiales que tenían en el Tartessos, según Educación, están empaquetados en el centro, aunque es cierto que han solicitado una nueva dotación y que se está esperando su llegada en poco tiempo. De hecho, hace alrededor de dos semanas que una técnico de la administración educativa para ver qué necesitaban.

«Si no tenían equipamiento para el aula específica, que no la hubieran creado. Mi hijo estaba en una clase con el resto de los compañeros y lo sacaron de allí para este aula específica, para que tuviera una atención más personalizada», dijo Román. «Hemos mandado una carta al ISE y no nos han contestado», continuó la madre.

Los padres temen que el retraso en la llegada de los materiales haga perder prácticamente el curso a los niños: «Perder todo un año para ellos es mucho tiempo», lamentaron. El aula está atendida por un profesor y un monitor, y reciben periódicamente la asistencia de un logopeda.