Jerez

Seguiremos trabajando

ALCALDESA DE JEREZ Actualizado: Guardar
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A lo largo de los últimos meses, la ciudadanía de Jerez y del resto de Andalucía ha asistido a un interesante debate público sobre una propuesta planteada por el gobierno local para salvaguardar los derechos sociales y salariales de la plantilla municipal, y garantizar un correcto funcionamiento del Ayuntamiento: la aplicación en la Administración municipal de un Expediente de Regulación de Empleo temporal, voluntario y consensuado.

Se trata de una más de las numerosas medidas de austeridad, ahorro y racionalidad en el gasto público que hemos puesto en marcha desde el gobierno local para superar la delicada situación económica del Ayuntamiento que hemos heredado, y cuya solución asumimos en un ejercicio de compromiso y responsabilidad.

Finalmente, y tras numerosas sesiones negociadoras, los representantes sindicales de la plantilla municipal han decidido, desde su autonomía y bajo su responsabilidad, no respaldar esta propuesta por razones que ellos mismos han explicado y que yo, junto a mi gobierno, respetamos profundamente aunque algunas de ellas nos parezcan más comprensibles que otras. Lo único que expresaré al respecto es mi gratitud por el interés, la lealtad y la sinceridad con las que han abordado todo el proceso negociador.

Dado que siempre defendimos que el ERTE sería voluntario y consensuado, es evidente que si no hay consenso con los sindicatos la propuesta decae por sí misma, pues siempre fuimos sinceros en nuestra apuesta por el diálogo y el acuerdo.

A pesar de ello, estamos plenamente convencidos de que este interesante debate público no ha sido para nada. Al contrario, la decisión valiente de poner sobre la mesa una propuesta inédita hasta ahora en las relaciones de los Ayuntamientos con sus trabajadores, ha servido para dos cosas fundamentales.

Por un lado, ha permitido a la ciudadanía jerezana visualizar en toda su magnitud la más que delicada situación económica del Ayuntamiento, fruto de muchos años de derroche económico y de una gestión claramente equivocada y errática de los recursos humanos municipales. De ambas cosas la plantilla municipal es en todo caso víctima, porque conoce las dificultades que le afectan, y no protagonista ni responsable. Faltaría más.

Los propios sindicatos han reconocido por activa y por pasiva que la situación del Ayuntamiento es, desde hace mucho tiempo, insostenible, y que el origen de estos lodos hay que buscarlos en los polvos del pasado que nadie supo o quiso advertir, quizá porque ha sido ahora, en un entorno de grave crisis económica nacional e internacional, cuando hemos notado en toda su crudeza lo insostenible de la estructura creada en épocas pasadas de mayor bonanza, o de menos controles, o de dejadez de funciones, o de todo a la vez.

Por otro lado, todo el proceso negociador, desarrollado a la vista de la opinión pública y con transparencia, ha demostrado en mi opinión que estamos decididos a solucionar los problemas que nos hemos encontrado, ejecutando hasta sus últimas consecuencias el Plan de Viabilidad que hemos aprobado, en todo aquello que dependa exclusivamente de la voluntad política del Gobierno local. Y voluntad tenemos tanta como seguridad en su éxito.

Aquellas medidas que por su naturaleza requieran el consenso de terceras partes seguirán sobre la mesa de negociación hasta que sea posible el acuerdo, pues, insisto, la apuesta por el diálogo no es un brindis al sol, sino un principio irrenunciable para toda la acción de Gobierno.

Es decir: seguiremos trabajando. Y lo haremos como hasta ahora, con determinación y con flexibilidad, con diálogo y con alternativas, y con el espíritu de servicio y responsabilidad que nos ha impulsado a poner freno definitivamente a las inercias que, a lo largo de dos décadas y media, nos han conducido hasta aquí.

Estoy convencida de que en ese camino hacia la solución seguiremos contando con la colaboración de sindicatos y trabajadores hasta donde les marque, eso sí, su propio sentido de la responsabilidad y la coherencia.