Vecinos y hosteleros dan un voto de confianza al dispositivo del Gran Premio

Tras varios años de discrepancias y fuertes enfrentamientos en 2009 por fin llegó la calma, y todo parece indicar que en la edición que está por venir del Gran Premio ciudadanos y Ayuntamiento terminarán fumando una pipa de la paz definitiva. Esa es al menos la impresión que se extrae de las declaraciones de todos los implicados, después de que ayer se celebrara la mesa técnica preparatoria del dispositivo de la Motorada.

Los presidentes de las asociaciones vecinales presentes, Ángel Magro por Chapín y Javier Cantos por plaza del Caballo, coincidieron en afirmar que el plan no presenta prácticamente ninguna variación con respecto al del pasado año, cuyos resultados fueron positivos en cuanto a la conciliación de la diversión de los aficionados con el descanso de los jerezanos.

En concreto, Magro aplaudió el hecho de que, aunque en esta ocasión la apertura de la ciudad será total a las motos no se descarta que se blinden determinadas zonas en el momento en el que se produzca cualquier incidente. «Va a seguir estando todo lleno de policías -argumentó- y éstos dejarán pasar a todo el mundo, salvo que surjan problemas».

En las áreas de mayor afluencia como las avenidas de Europa, Lola Flores o Álvaro Domecq las vallas que se colocaron en 2009 serán sustituidas por unos conos para facilitar su apertura, si bien los agentes podrán volver a recurrir a las vallas en caso de que sea necesario. Por ello, tanto él como Cantos han anunciado que darán «un voto de confianza» al Ayuntamiento, con la esperanza de que el perjuicio para los vecinos resulte mínimo.

Medidas adicionales

Otra de las medidas será la de habilitar en las vías más concurridas el carril central sólo para coches, mientras que las motocicletas podrán circular por los laterales y así se evitará que los conductores cojan una velocidad excesiva. Así lo explicó el presidente de la asociación de la plaza del Caballo, que aplaudió que la avenida de México vuelva a estar especialmente controlada y con la prohibición expresa de colocar barras de copas en plena calle.

«Van a procurar que no haya desmadres -afirmó Cantos- y todo estará abierto pero controlado, por lo que el dispositivo puede funcionar». Magro se refirió además a los beneficios que esta apertura conllevará para un sector sustancial en la ciudad, con lo que se mostró condescendiente con los perjuicios que puedan surgir.

«El mensaje que hay que transmitir es que en 2004 y 2005 esto fue una ciudad sin ley; luego se mejoró algo y ahora será una ciudad completamente abierta. Al principio nos había molestado que no nos informaran de las medidas concretas, pero ahora que lo han hecho estamos satisfechos y hemos comprendido que, dada la crisis económica actual, lo mejor es abrir».

Una solidaridad mostrada con el sector servicios que, como reconoció ayer el consejero de la patronal hostelera Horeca, Antonio Real, será sin duda uno de los grandes beneficiados de estas medidas. «Nosotros estamos contentos y hemos reiterado al Ayuntamiento toda nuestra colaboración. Sólo esperamos conseguir los óptimos resultados del pasado año».

En cuanto a ocupación hotelera, de hecho, la patronal confía en que se alcance el cien por cien registrado en otras ediciones durante los días fuertes del Gran Premio, que al coincidir con el inicio de la Feria supondrá un añadido para los visitantes. Unas perspectivas que invitan al optimismo, muy alejadas de los desastrosos resultados de dispositivos de años anteriores.

«Hemos comprendido que con la crisis económica lo mejor es abrir»

«Van a procurar que no haya desmadres y todo estará controlado; puede funcionar»

«Estamos contentos y sólo esperamos conseguir los resultados del pasado año»