Fundiendo la cera

Quedan once días para que la cruz de guía de la hermandad de la Borriquita rompa el dintel de la puerta de la Capilla de la Escuela de San José. Menos de dos semanas para que el Domingo de Ramos sea una realidad, con su ilusión, la algarabía de los niños, los problemas de última hora en la Carrera Oficial, los costeros y los izquierdos, los rosarios en las manos de los pateros. Apenas once días para que todo por lo que llevan peleando los cofrades se haga realidad, y es tiempo de que las mayordomías y priostías de las corporaciones, los segmentos dedicados al montaje de altares, pasos y elementos de culto, den los últimos retoques necesarios para las salidas procesionales.

Sin embargo, son las cofradías que tienen los actos al final de la Cuaresma las que más tienen ahora que apretar el acelerador. Mientras que la hermandad de la Cena tiene ya todo dispuesto, a expensas de subir al Señor al paso de misterio de la cofradía cuando termine el besamanos del próximo domingo, otras como la Amargura se afanan estos días en tener todo listo para cuando terminen los cultos que están celebrando, ya que tienen que tener montado todo en menos de diez días.

Montaje en las hermandades

Sin embargo, las casas de hermandad juegan un papel fundamental a la hora de montar y desmontar los enseres de las estaciones de penitencia, ya que te permiten una libertad de movimientos impensable para las cofradías que dependen de los horarios de misas y cultos de las parroquias para las labores de mayordomía.

Es el caso de la hermandad de Humildad y Paciencia, que a escasos días de su salida procesional busca un lugar para poder dejar su paso de misterio una vez terminada su estación de penitencia a San Miguel. La hermandad que preside José Manuel Bellido tiene además el inconveniente de que debe realizar sendos traslados de ida y vuelta hasta San Dionisio desde la iglesia de la Trinidad.

En una situación diferente, pero igualmente preocupante, está la hermandad del Consuelo, que lucha contra el reloj para que el local que han adquirido tenga todas las comodidades y necesidades de una capilla. Por ahora, ya han recepcionado a las imágenes y ha tenido lugar el besamanos de la dolorosa en su nueva sede canónica, con un éxito sin precedentes de público y devotos esperando a la cofradía del Consuelo.