Rectificación sobre Cuba

La renuncia del Gobierno español a modificar la Posición Común de la UE respecto al régimen cubano es coherente con su desprecio a los derechos humanos a raíz de la muerte del disidente en huelga de hambre Orlando Zapata. Pero el cambio de posición, a pocos meses de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores para estudiar las relaciones UE-Cuba, evita también una estrepitosa derrota de las posiciones de la presidencia semestral española tan abiertamente desmarcada de la mayoría de sus socios. El revés definitivo para la inoportuna iniciativa de Miguel Ángel Moratinos lo propició el Parlamento Europeo con su aplastante condena -incluidos los eurodiputados socialistas- de la muerte «evitable y cruel» del disidente y preso político cubano. Sin embargo, la rectificación forzosa de la diplomacia española no debe implicar la renuncia a una activa política con la isla. Porque mantener el diálogo con el régimen de La Habana no obliga a marginar a la oposición perseguida ni a ceder en la exigencia de avances democráticos y derechos humanos.