La autopsia de Anza determina que falleció de muerte natural
PARÍS. Actualizado: GuardarNi lesiones traumáticas ni hemorragias internas. El etarra Jon Anza falleció por causas naturales derivadas de su precario estado de salud. Dicho en jerga médica, falleció por un colapso polivisceral neurológico, cardíaco y pulmonar. Es decir, por parada simultánea de los órganos vitales. Es la conclusión preliminar de la autopsia practicada ayer en Toulouse en la que no fue autorizada la asistencia de una forense designada por la familia.
La fiscal-jefe de Bayona, Anne Kayanakis, explicó en rueda de prensa que las causas de la muerte de Anza, afectado por un tumor en el nervio óptico, están relacionadas con su estado de salud y su historial médico. La autopsia descartó la existencia de lesiones, golpes o intervenciones externas en extremidades y cuerpo. Tampoco se detectó ninguna hemorragia interna.
Kayanakis observó que son las primeras constataciones de la autopsia, cuyas conclusiones definitivas se darán a conocer a finales de esta semana o principios de la próxima. El examen deberá ser completado por los análisis toxicológicos de muestras tomadas en el cadáver.
La fiscal subrayó que la autopsia fue realizada por el director del Instituto de Medicina Legal de Toulouse y por el segundo responsable de este centro, profesionales cuya competencia y fiabilidad defendió. Explicó que la presencia de un facultativo propuesto por la familia no está prevista en el procedimiento legal. Pero no descartó la idea de aceptar la realización de una contra-autopsia a petición de los representantes del difunto.
Apertura de sumario
Anne Kayanakis adelantó que próximamente incoará un sumario que pondrá en manos de un juez instructor que podrá «consagrar más tiempo» a la prosecución de las pesquisas. Justificó esta iniciativa, que la abogada de los familiares le reclamaban sin éxito desde hace meses, en el grado de complejidad que ha adquirido el caso. A diferencia del fiscal, un juez instructor puede ordenar medidas coercitivas como los arrestos y medidas de cooperación internacional del estilo de las comisiones rogatorias.
Admitió que fue informada de la presencia de guardias civiles en Toulouse en la última primavera. Desde su punto de vista, no se puede establecer una relación directa con el 'caso Anza' en «una presencia habitual y natural de fuerzas policiales que combaten a ETA en Francia».
Durante la mañana un fuerte dispositivo policial no pudo impedir que algunos de los manifestantes penetraran en la instalación hospitalaria. Con pancartas con el lema «Queremos la verdad» e ikurriñas, los manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de la policía, a quienes arrojaron piedras.