Un jugador podría afrontar un pena de cárcel por agredir a otro árbitro jerezano

En octubre de 2008 el fútbol de la provincia volvió a vivir un episodio lamentable de violencia gratuita. Miguel Ángel Ruiz Reguera, colegiado jerezano de 24 años, sufría una dura agresión por parte de Wi, delantero del Zabal Atlético, durante el encuentro disputado entre el citado equipo y el pastores, de Regional Preferente. Las lesiones fueron tan duras -fractura de los huesos propios de la nariz, la perdida de dos dientes y un esguince cervical- que el Comité sancionó, deportivamente hablando, al delantero con cinco años de castigo sin poder tener ficha federativa, aunque lo peor es que dejó marcado al trencilla jerezano.

Ahora, el jugador se enfrenta a una dura pena, con posibilidad de cárcel, por parte de la Audiencia Provincial, que dentro de dos semanas juzgará al futbolista por un delito de lesiones a Ruiz Reguera, cuyas consecuencias de aquel día siguen patentes en su rostro.

Juan Núñez, subdelegado del Comité de Árbitros en Jerez, espera que el castigo solicitado por el fiscal «siente precedente, para que ningún aficionado ni jugador crea que agredir a un árbitro es algo gratuito. Los árbitros nos podemos equivocar, como todo el mundo, pero no podemos dejar que se agredan a las personas así por así».