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El centro nota una menor afluencia de visitas que en ediciones pasadas del festival
El mal tiempo durante gran parte del certamen ha disminuido la presencia de aficionados en bares y comercios de la ciudad
JEREZ. Actualizado: GuardarEl Festival de Jerez supone un revulsivo para muchos bares, hoteles y comercios del centro de la ciudad en un mes de marzo que se encuentra a medio camino entre la ya lejana Navidad y la Semana Santa. Lo que podría ser una época de vacas flacas para los establecimientos hoteleros, sobre todo, se convierte en una quincena en el que el negocio registra un pico positivo. Cuando en el Villamarta aún resuenan los ecos de los taconeos, los empresarios hacen un primer balance en el que perciben que la afluencia de visitas de este año ha sido menor que en ediciones anteriores aunque hay opiniones para todos los gustos.
En el Hotel Al-Ándalus, en la calle Arcos, no se ha colgado este año el cartel de completo durante el festival de danza: «Solamente hemos rozado el lleno un día, con un 99% de ocupación», aseguró Carlos Díaz. Los inquilinos suelen ser extranjeros y nacionales que participan en los cursos de baile por lo que la estancia media dura aproximadamente una semana: «Hemos tenido a muchos franceses, japoneses y alemanes», continuó. La antelación con que se hacen las reservas también ha cambiado y cada vez son más cortas.
Por el contrario, el bar La Reja ha notado que «este año hay más gente», como afirma Antonio Rodríguez. La experiencia de este local de la calle Mesones es larga puesto que llevan 13 años abriendo cada noche que hay espectáculo en el Villamarta, sea festival o no. «Los que son asiduos al teatro saben adónde tienen que venir al salir. Saben que La Reja está abierta seguro», dijo.
Desde la asociación de comerciantes Acoje, Fernando García explica que «la lluvia ha fastidiado mucho porque la gente sale menos de casa». Aún así, la iniciativa de mantener abiertos bares y restaurantes del centro tras los espectáculos del festival sigue siendo muy positiva, circunstancia a la que se le suman los incentivos promovidos por Acoje: «Hemos regalado hora y media de aparcamiento a los que cenan en alguno de estos establecimientos (13 bares, cinco restaurantes y tres bares de copas)», recordó. La acogida de esta iniciativa -que este año se ha visto mejorada e incrementada- garantiza que se repita en próximas ediciones: «Hemos abierto la iniciativa a otros negocios. Por ejemplo, se hacía un 10% de descuento en algunos comercios al presentar el vale que repartíamos cada noche a la salida del teatro», concluyó.
Además de hoteles y bares, establecimientos dedicados a artículos para el baile flamenco reciben estos días a más clientes, como es el caso de la tienda Tamara: «Lo que más se vende son batas de cola, faldas de ensayo, peinetas y abanicos para extranjeros», aseguraron desde el negocio. A pesar de la buena época que supone el festival para ellos, este año han notado «un poco menos de visitas».