Los atuneros sufren ya el acoso pirata cerca de las Seychelles
VIZCAYA. Actualizado: GuardarLos ataques piratas contra la flota atunera vasca que faena en el océano Índico se han intensificado hasta tal grado que apenas pasa una semana antes de que llegue la noticia de un nuevo asalto. Ayer mismo se vivió en aquellas aguas el último episodio de acoso por parte de los bandidos somalíes con el intento de abordaje, sin éxito, del atunero 'Txori Argi', perteneciente a la empresa Inpesca S. A. de Bermeo. Esta vez, sin embargo, el incidente se registraba en un contexto diferente a los otros cinco registrados en el último mes: el barco se encontraba navegando a unas ochenta millas al norte de las islas Seychelles, muy lejos de la denominada 'zona caliente', que se supone más próxima a la costa de Somalia y en la que la ofensiva pirata se ha convertido en pura rutina.
Santi Gamboa, patrón del atunero, apenas atinaba a articular palabra, preso del nerviosismo. «Estamos todos bien, no ha pasado nada», acertó a decir mientras se afanaba a poner mar por medio a los atacantes.
Eran alrededor de las diez de la mañana hora española, cuando los marineros de a bordo avistaron, a unas ocho millas de distancia, un barco nodriza, cuya presencia no fue detectada por el radar de 'Txori Argi'. Nada más ver la embarcación, el patrón hizo sonar la alarma del barco para alertar a toda la tripulación del peligro. «Nos venían encima a gran velocidad, hasta que casi han conseguido alcanzarnos», narró Gamboa. Los cuatro agentes de seguridad lograron ahuyentar a los agresores disparando ráfagas de tiros de advertencia, hasta en dos ocasiones. «Cuando han visto que llevamos armamento a bordo, se han dado media vuelta», relataron desde el 'Txori Argi', que ahora navega rumbo al puerto de Seychelles.