Los errores defensivos condenan al Portuense

Los errores en defensa fueron suficientes para que los puntos se les escaparan al Portuense del Cuvillo, cuando los tenía a su alcance. Tras haberse colocado por delante en el marcador y ante una Balona que no demostró su cuarto puesto en la clasificación, los de Manzano erraron en la parte de atrás facilitando el que los visitantes se llevasen los puntos sin hacer méritos para ello.

En la primera mitad, sin exhibirse un fútbol brillante de unos y otros, los locales estuvieron más acertados y, lo más importante, con mayor motivación de alcanzar los puntos. Decepcionó la Balona en este tiempo en el que se le vio bastante apático. En cambio, el Portuense, con sus limitaciones, intentó llevar el control del juego. Pronto se colocó el Portuense por delante en un pase de Villalustre a Abel, quien a los 10 minutos enganchó dentro del área un disparo que se coló como un obús en el portal de David Zamora. Pudo Zafra haber aumentado a los 26 minutos el marcador cuando con todo a favor envió alto. La Balona no salía de su parcela, lo que facilitaba la labor rojiblanca. La segunda fase del primer tiempo se convirtió en algo anodido. El Portuense, con el gol en su buchaca se mostraba algo más conservador, mientras los campogibraltareños no daban pie con bola. Así se llegó hasta el final de la primera parte.

A la reanudación, llegó lo inesperado y no precisamente por méritos de los de Añón, si no por deméritos de la parte defensiva local, que dio todo tipo de facilidades en los goles. Cuando nada más se llevaban cuatro minutos de juego, Paredes rechazaba un disparo en corto, que ninguno de sus compañeros protegía, y le viene al pie derecho de Copi que con suma facilidad sólo tiene que remachar. El empate a uno.

Salvo el marcador, todo continuó igual. Un Portuense con ganas y una Balona más apática de lo habitual. Los puntos eran tan importantes para los locales por salir de los puestos de abajo y para la Balona, que lucha por los de arriba. El conjunto visitante salía muy tímidamente desde atrás y siempre del pie de Nacho. Un centro por la izquierda de éste sin mayor peligro lo engrandeció Paredes con su salida al llegar más tarde que Domingo, quién nada más que tuvo que poner la cabeza para rematar el gol. El uno a dos, que no hacía justicia en el marcador.

A partír de ahí, La Balona se atrincheró aún más en la parte de atrás cediendo todo el terreno al Portuense, que aunque lo intentó con balones largos, no pudo conseguir el empate.