EQUILIBRISTAS

Hay expertos económicos tan amantes del pueblo que sólo saben de economía lo mismo que la gente común y sencilla: sufrir sus embates. La diferencia es que, como no pueden parecerse a Keynes, imitan a Pinito del Oro, aunque a diferencia de ella trabajen con red. El director general del Banco de Pagos Internacionales, señor Caruana, apuesta para salir de la crisis con bajar precios y salarios, lo que sin duda sería una solución temporal, a condición de que el trapecio se instalara al nivel de la acera. Si explicara sus tesis, uno por uno, a los cuatro millones y pico de parados, lo correrían a gorrazos, lo que no deja de ser un modo de descubrirse ante su sabiduría.

Bajar los precios al mismo tiempo que los salarios es la apuesta de la CEOE para salir de la recesión, pero quizá fuera preferible no entrar en el circo. Hay muchas fieras apolilladas y demasiados payasos, junto a algunas 'ecuyeres' con lentejuelas montadas en caballos de cartón. Las deudas de las autonomías se han disparado un 26% y han hecho puntería en los mismos. Los 'agujeros' de los ayuntamientos hacen que hasta los más volátiles concejales se rían por no llorar o por no tener que cambiar de partido. ¿Cómo nos va entusiasmar la propuesta de bajar los precios a la vez que los salarios? Las nóminas -para quienes las sigan teniendo- son fijas, pero el coste de la vida es fluctuante. Estamos en lo de siempre: cuando la economía se hace flexible hay muchos trabajadores que se rompen.

Sería un equilibrio admirable conseguir que la caída de los salarios coincidiera con la bajada de los precios. Nos quedaríamos todos como estábamos, que era la aspiración de aquel paralítico al que se le rompió el carrito cuando fue a Lourdes y no sabemos si volvió corriendo. Hay gente que aunque crea en la Virgen se apresura mucho.