Conexión ETA-FARC (1)
Actualizado: GuardarLa pasada semana hablábamos del ridículo y vergüenza de la diplomacia española, empeñada en llevarse bien con el tirano Chávez. Vamos a proseguir esta historia siguiendo el camino que el Juez Eloy Velasco traza en su Auto de procesamiento contra varios etarras y narco-terroristas. El hilo principal de la conexión denunciada por el juez entre ETA, FARC y Venezuela es el veterano terrorista de ETA Arturo Cubillas Fontán, que tras ser detenido por las Fuerzas de Seguridad francesas fue deportado a Argelia en noviembre de 1987. Posteriormente, el 28 de mayo de 1989, tras el fracaso de las negociaciones mantenidas en Argel entre ETA y el Gobierno de Felipe González, el país norteafricano deporta al etarra hasta Venezuela, donde ha residido desde entonces. Desde su llegada a Venezuela, el etarra continuó su actividad terrorista y se erigió como el máximo responsable de ETA en el país sudamericano, desde, al menos, 1999, según el Auto del magistrado. Allí se casó con Goizeder Odriozola Lataillade. Pero lo mejor de esta historia viene a continuación. Ambos, tanto él como su mujer, entraron a formar parte del Gobierno de Venezuela con la llegada al poder Hugo Chávez Frías en febrero de 1999. Cubillas es nombrado en 2005 director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del ministerio de Aguicultura y Tierras de Venezuela. Su mujer ha obstentado diversos cargos, el último de ellos, el de directora de Relaciones Institucionales del ministerio de Poder Popular para el Deporte, para el que fue designada en enero de 2007. Unos nombramientos que fueron justificados en su momento por la mano derecha de Chávez, el Viceministro de Interior y Justicia Rafael Jiménez.
En 1999, el Comité Ejecutivo de ETA, decidió establecer «relaciones oficiales» con las FARC, continuando con los contactos informales que desde años atrás había iniciado José Ángel Urtiaga Martínez, líder de los etarras refugiados en Cuba, con la autorización de la propia dirección etarra. El hombre que fue designado para estar en permanente contacto con los terroristas colombianos fue Arturo Cubillas. A partir de aquí, comienza el período de actividades conjuntas ETA-FARC. Dicho período comenzaría después de 1999.