![](/cadiz/prensa/noticias/201003/13/fotos/1896789.jpg)
El joven que perdió un ojo pide que condenen al Ayuntamiento
La familia recurrirá la sentencia que absuelve al Consistorio, a pesar de que el suceso se produjo en el botellódromo
JEREZ. Actualizado: GuardarLa sentencia salió a la luz hace una semana y el descontento y la decepción de la familia Iglesias Castro fue total. Ahora, pocos días después de conocer el fallo han decidido recurrirlo, al considerar que la pena es injusta y que se exime de ciertas responsabilidades a quien no lo merece.
Como se recordará, el joven Adrián Iglesias perdió uno de sus ojos al ser agredido en octubre de 2008 en el botellódromo, un hecho por el que la Audiencia Provincial de Jerez ha condenado a Marcos O. M. y a José Manuel R. C. a siete años de cárcel por un delito de lesiones.
Margarita Castro, la madre de la víctima, expresó a este medio su frustración por que la acusación particular aspiraba a que se impusiera la máxima pena, con el agravante de abuso de superioridad, lo que fijaba la condena de cárcel en once años. Sin embargo, la Audiencia no sólo decreta esos siete años, sobre lo que la familia lamenta que «en tres estarán los culpables en la calle», sino que además absuelve al Ayuntamiento de la responsabilidad civil subsidiaria que solicitaba la acusación como propietario del recinto en el que se produjo el percance.
«Definitivamente vamos a recurrir, porque no es justo. Por más que miramos la sentencia, no terminamos de comprenderla. Una de las cosas en las que vamos a insistir es en que se tenga en cuenta el abuso de superioridad, pues eran dos contra uno y mi hijo estaba indefenso». En lo que respecta a la Administración local, a la que la familia pedía 100.000 euros en concepto de daños, el abogado que la representa pretende volver también sobre este punto porque no considera sólidos los argumentos que se esgrimen en el fallo para eximir al Consistorio.
«No nos pueden decir que si hubiera habido más vigilancia podría haber pasado lo que pasó igualmente, porque eso no se puede saber. Además, si como dicen todo ocurrió fuera del botellódromo, en los aparcamientos, entonces ¿por qué permitieron que estuvieran allí, si beber fuera del recinto es ilegal? lo del botellódromo tiene que cambiar y lucharemos por que así sea».
En lo que respecta a la víctima del delito, Adrián se encuentra «tranquilo», según su madre, aunque ansioso por que todo termine y la Justicia responda como la familia espera.