Zapatero busca un acuerdo anticrisis antes de Semana Santa

José Luis Rodríguez Zapatero trata de cerrar un acuerdo anticrisis con todos los partidos antes de Semana Santa. Ya sabe que no será un acuerdo global, que no habrá foto de familia y que se tendrá que conformar con pactar un paquete de diez o quince reformas, que podrían ser ejecutadas por un decreto-ley a aprobar en el último Consejo de Ministros de marzo o en el que se suele celebrar el Miércoles Santo. Su consuelo es que ese decreto-ley, que recogerá propuestas de casi todos los partidos, podría ser respaldado después por la mayoría, incluso por el PP, en el Congreso.

Las negociaciones desarrolladas en el palacio de Zurbano con los portavoces de los grupos parlamentarios han dejado claro al Ejecutivo que el consenso mayoritario sólo lo conseguirá sobre una parte minoritaria del medio centenar de reformas que puso sobre la mesa y no sobre el paquete global. En unos casos porque las medidas son objetadas por varios de los partidos y en otros, como hace el PP, porque se oponen a un gran acuerdo que excluya la paralización de la subida del IVA y un mayor recorte del gasto público.

CiU, uno de los partidos predispuestos al acuerdo con el Gobierno, ha dejado claro a Zapatero que, por el momento, no hay mimbres para un pacto más ambicioso y que, además, la economía precisa que los cambios consensuados se pongan en marcha de inmediato. La próxima semana habrá reuniones para decidir los contenidos del paquete y si se aprueba por decreto.