La investigación policial se centra en otros posibles delitos

Mientras que la mayoría de los ayuntamientos aseguraban que no podían hacer nada con esas licencias, la Guardia Civil ha asumido esta tarea administrativa y está revisando cada uno de los permisos para comprobar en qué estado se encuentran y si se ajustan a las actividades que se han venido desarrollando en los locales hasta la fecha.

Además de esta tarea, la investigación policial prosigue, según confirmaron fuentes del caso. Existen aún partes de la 'Operación Toscana' que aún no ha salido a la luz y que se centran en otros delitos que no han sido imputados a día de hoy a los 15 implicados en un operativo que la juez ha ido desinflando con sus últimas decisiones.

Independientemente del rumbo que tome la instrucción del caso, que puede dar un nuevo giro según las mismas fuentes; la 'operación Toscana' ha servido para volver a poner encima de la mesa si debe regularse la actividad empresarial vinculada a la prostitución, que persiste a la vista de todos, pero que no está amparada bajo ninguna norma, ni tan siquiera en cuánto debe ser la tributación que hagan a la caja común.