![](/cadiz/prensa/noticias/201003/08/fotos/1861153.jpg)
«Ahora me muestro como soy»
Amparo Sánchez CantanteLa voz de Amparanoia se aleja de la fusión en su primer trabajo en solitario, 'Tucson-Habana'
Actualizado: GuardarFue una necesidad la que llevó a Amparo Sánchez a poner un punto y aparte en su vida. Después de más de mil conciertos y siete álbumes, la cantautora jiennense decidió romper con once años de música de fusión junto a Amparanoia. Quería volver a sus orígenes y recuperar su voz interpretando «canciones con el corazón». Dos años ha invertido en pulir ese deseo, que ahora ve la luz en forma de disco: 'Tucson-Habana', su primer trabajo en solitario. Un álbum más personal, íntimo y acústico con el que Amparo Sánchez da un giro total a su carrera. Paisajes de desierto cálido y el Caribe más añejo se cruzan con ritmos de jazz y blues en boca de una voz desgarrada que recupera una canción mítica de Rocío Dúrcal, 'La gata bajo la lluvia', y hasta cuenta con una colaboración de lujo, la de Omara Portuondo.
-¿Por qué el eje Tucson-Habana?
-Tucson y Habana son los dos lugares donde hemos grabado este álbum y también han influido en el sonido y los paisajes de las canciones, tiene mucho de frontera, de desierto y de raíz latina.
-Este disco supone un giro. ¿A qué Amparo encontramos en él?
-Ahora me muestro muy sincera, muy desnuda, tal como soy. Creo que son canciones que hablan de mí, de mis experiencias, de mis reflexiones, de mis viajes...
-Es un trabajo muy americano, más puro e intimista, un estilo muy a lo Chavela Vargas.
-Muchas gracias. Chavela es una de mis grandes divas, y al principio de escribir alguno de estos temas la escuchaba mucho. Empecé con dos guitarras y la voz a trabajar las ideas, y oír sus grabaciones me alimentaba el alma y la inspiración.
-En cierta forma, es una vuelta a los orígenes...
-Sí, es una vuelta, pero con todo lo aprendido en estos últimos años.
-¿Y qué le da el blues y el jazz para haber regresado a ellos?
-Me conecta con mi parte negra. Una vez, el cantante y guitarrista Lee Brillaux me dijo: «Tu piel es blanca, pero, en tu interior, eres negra». Así, cuando canto jazz o blues, siento que soy de otro color.
-En cualquier caso, es un proyecto arriesgado y ambicioso, con grandes colaboraciones como la de Omara Portuondo.
-Bueno, arriesgado, por lo diferente a todo lo que había hecho hasta ahora y la única ambición, compartir unas canciones preciosas envueltas en un sonido cálido y cercano, antiguo y actual. Por supuesto, tener la voz de Omara cantando con la mía ha sido uno de los regalos más bonitos que me ha dado la vida.
-También es un disco más puro, ¿necesitaba alejarse de la fusión?
-Sí, necesitaba compartir estas canciones, sentía que iban en otra dirección, que había crecido y no podía tener miedo de dar el paso, necesitaba ser valiente y me ha hecho mucho bien serlo.
-¿Con qué se ha sentido más a gusto de esta nueva experiencia en solitario?
-He disfrutado mucho del pasado y estoy disfrutando mucho ahora. Lo principal es ser sincero contigo mismo; el ser humano cambia constantemente, no hay que frenar el cambio, hay que dejarse llevar. Voy a hacer una gira por todo el mundo con este álbum y a ver qué pasa.